Cristina Juárez, amiga de Leyla Nazar, amplió ayer durante más de dos horas ante el juez Herrera su relación con la chica asesinada y ratificó que estuvo con ella la noche del 16 de enero pasado, cuando fue vista por última vez. Cristina, hija de un policía en actividad destacado en la custodia de los tribunales santiagueños, es una pieza clave para esclarecer el denominado crimen de La Banda porque fue la persona que alojó en su casa y estuvo con Leyla desde el 8 de enero, cuando llegó de Tucumán, hasta la madrugada del 16. Los investigadores sospechan que Cristina Juárez puede llegar a desentrañar el móvil del crimen y señalar quiénes participaban y cómo eran las fiestas de droga, sexo y "poderosos", que, se cree, terminaron con la vida de Leyla. La chica negó haber "entregado" a Leyla a sus asesinos, pese a que los familiares de las víctimas creen que "sabe más de lo que dice". "Me duele que la familia me acuse de entregadora. Todos van a caer el día que se sepa la verdad. Leyla decía que su única familia era su novio (Nicolás Antonelli), nuestra amiga Viviana y mi casa", dijo Cristina antes de ingresar a los tribunales para declarar ante el juez "Yo fui la única que me preocupé cuando desapareció, yo fui la que hizo la denuncia y yo fui quien se puso a buscarla por todo Santiago", concluyó. Ayer, Ada y Elías Morales, padres de María Soledad, se reunieron con los familiares de las dos chicas asesinadas, para darles su apoyo y "fuerza para seguir luchando". Ada y Elías Morales arribaron ayer en las primeras horas de la tarde y se dirigieron de inmediato hasta la casa de los padres de Patricia Villalba, una de las víctimas de La Dársena, donde Ada se abrazó y lloró con la madre de la chica asesinada. Luego, se dirigieron hasta la casa de la familia de Leyla Nazar y se estrecharon en un largo abrazo con Younes, padre de la joven. Younes aseguró que "Ada Morales es una madre a la que se le nota el dolor en la piel, se la ve muy sufrida y con un espíritu muy grande como para seguir luchando".
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