Aki Kaurismaki desarrolló su arte apelando y respetando la tradición del cine. Quizá por esto el realizador fue uno de los más duros críticos de los cineastas del llamado Dogma 95. Calificó de "pueriles y ridículas" las reglas de filmación reunidas en el Dogma que suscriben sus colegas daneses Lars von Trier ("Los idiotas"), Thomas Vinterberg ("La celebración") y Soren Kragh-Jacobsen. "Si no se puede trabajar con cámara y luz, ¿por qué diablos habría que seguir haciendo películas?", se preguntó el director en una entrevista publicada por el diario sueco Aftonbladet, donde explicó por qué rechazó el ofrecimiento de los cineastas daneses de sumarse al movimiento que hace un par de años causó conmoción en el mundo del cine, e incluso llegó a la Argentina, donde se filmó "Falklands", en las islas Malvinas.
| |