Evian, Francia. - El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, pidió en la cumbre ampliada del G-8 el acceso sin discriminaciones a los mercados de los países ricos, en especial en materia agrícola, al tiempo que propuso financiar un Fondo Mundial contra el Hambre con un impuesto al comercio de armas y con una parte del servicio de la deuda externa. El presidente anfitrión, el francés Jacques Chirac, se mostró favorable a la idea de tasar la venta de armas, a la vez que anunció la triplicación de los fondos que su país destina a la lucha contra el sida. Por iniciativa de Chirac, la cumbre del G-8 (los siete países más ricos del mundo más Rusia) se abrió por primera vez a 11 naciones en desarrollo. El encuentro de los 8 propiamente dicho comenzará hoy. "La incorporación de los países en vías de desarrollo a la economía global pasa necesariamente por el acceso sin discriminaciones a los mercados de los países ricos", aseguró Lula en su intervención ante los mandatarios de 26 países y organizaciones internacionales participantes en el G-8. "Pero ¿cómo competir libremente en medio de la guerra de subsidios y otros mecanismos de protección, que crean una verdadera exclusión comercial?", se preguntó el mandatario, en referencia a la política agrícola proteccionista de Estados Unidos y la Unión Europea (UE). Con estos planteamientos, el presidente brasileño cumplió la promesa asumida hace una semana en la cumbre del Grupo de Río celebrada en Cusco (Perú), en la que se comprometió a defender los intereses de los países latinoamericanos y pedir la apertura de los mercados de los países desarrollados. Lula se declaró además preocupado por las resistencias en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) "a la hora de eliminar los subsidios millonarios, principalmente a la agricultura. Esas actitudes no son constructivas y sólo aumentan el escepticismo en relación con las buenas intenciones y la sabiduría de los más prósperos", denunció Lula. * En la misma reunión, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, también pidió que se reduzcan los subsidios agrícolas para permitir el crecimiento de los países en desarrollo. Annan hizo un balance de los progresos y necesidades para cumplir los objetivos de desarrollo de la cumbre del Milenio de la ONU de 2000 para reducir la pobreza mundial a la mitad en 2015 * Lula, actual "niño mimado" de la comunidad internacional, aprovechó la tribuna en Evian para presentar al G-8 el Fondo Mundial contra el Hambre, una idea que lanzó en enero pasado en el Foro Económico y Social de Davos (Suiza). Lula propuso dos soluciones para financiarlo: "Mi propuesta es la creación de un Fondo Mundial capaz de dar de comer al que tenga hambre y que acabe al mismo tiempo con las causas estructurales del hambre", declaró el presidente brasileño, que fue recibido con los mayores aplausos brindados por la población de Evian a los mandatarios visitantes, a su llegada en barco al puerto del balneario. "Hay varias formas de generar recursos para un fondo de esta naturaleza", agregó el mandatario brasileño, que citó dos ejemplos. "La primera será una tasa al comercio internacional de armas, lo que aportaría ventajas desde el punto de vista económico, pero también social y ético". "Otra posibilidad sería crear mecanismos para alentar a los países ricos a reinvertir en dicho fondo un porcentaje del servicio de la deuda pagado por los países deudores", agregó. "El hambre no puede esperar", advirtió el presidente, del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), que posó en la foto de familia de esta cumbre al lado del estadounidense George W. Bush. * El presidente anfitrión, Jacques Chirac, apoyó la iniciativa de Lula sobre tasar la venta de armas. "Considero que una tasa sobre las armas no sería para nada injustificada", declaró el francés, que preside la cumbre del G-8. "Estoy totalmente a favor de examinar una tasa de este tipo", agregó el mandatario, quien consideró que Lula "va por el buen camino". * El presidente francés anunció la triplicación de los fondos que Francia destina a la lucha contra el sida. Chirac consideró que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, tomó una "histórica decisión" la semana pasada al anunciar la conformación de un paquete de 15.000 millones de dólares para la lucha contra esta enfermedad y consideró que otras naciones ricas deberían seguir el ejemplo. Francia aumentará su contribución de 50 a 150 millones de dólares anuales. * "Hacía falta escuchar a los otros, que los otros tengan el sentimiento de ser escuchados, es decir, respetados", declaró el presidente francés, como anfitrión de la cumbre de Evian. Además de los siete países más ricos y Rusia, 11 gobiernos en vías de desarrollo asisten al encuentro. La novedad francesa de dedicar una jornada del G-8 al diálogo con los países emergentes será imitada por Tony Blair en 2005 y, probablemente, por los Estados Unidos. Chirac considera que la asistencia de varios países emergentes a Evian marca el paso "de una política de asistencia a un verdadero acuerdo por el desarrollo".
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