Sabores del mundo: Portugal brinda con oporto

Enrique Andreini / La Capital

Les propongo un ejercicio por demás de placentero. Emprender un viaje provisto de cuchillo y tenedor. Una forma diferente de conocer el mundo a través de la gastronomía regional. Alguna vez alguien dijo: "se puede conocer la cultura de un país por sus comidas". Y ése es el viaje que les propongo emprendamos juntos. Les aseguro que nos encontraremos con sorprendentes y sabrosos lugares, famosos no por su arquitectura o sus obras de arte, sino por su rico patrimonio gastronómico.
Tal el caso de Oporto, Portugal, una ciudad portuaria con aroma a vino. Con cuatro mil años de historia y situada en la desembocadura del río Duero, posee uno de los vinos más famosos del mundo: el Oporto, o más precisamente Vinho do Porto, conocido hace nada menos que mil setecientos años. Sus viñedos están situados río arriba, sobre unas colinas irregulares. A los vinos allí obtenidos se les añade una cantidad de brandy del lugar que detiene prematuramente la fermentación dejando una cantidad de azúcar que lo transforman en un producto delicioso y único.
Pero también existe un Oporto lleno de fantasía, casi irreal y a la vez ostentoso y orgulloso de su pasado histórico, el que se irá revelando al recorrer sus innumerables monumentos históricos, jardines, parques y sus impresionantes iglesias de estilo románico, gótico, barroco y neoclásico, auténticas joyas de la arquitectura de otros tiempos.
Por todo esto, Oporto se transforma en un doble placer, el turístico y el gastronómico. ¡Que más podemos pedir!