El ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, indicó ayer que luego de que venza el acuerdo con las empresas petroleras, el próximo sábado, el gobierno se sentará a conversar con los representantes de este sector y adelantó que "la idea es que no haya suba". Al referirse al precio de los combustibles, De Vido recordó que el convenio firmado por el ex presidente Eduardo Duhalde con las empresas del sector vence el próximo día 31. "Tenemos que sentarnos a conversar con ellas; la idea nuestra es que no haya aumento", consideró. EL funcionario señaló que "trabaja mancomunadamente" con su par de Economía, Roberto Lavagna, en el tema de las tarifas de servicios públicos y aclaró que la decisión final quedará en manos del presidente Néstor Kirchner. Y reconoció que la renegociación de los contratos es "prioritario" para el gobierno. Al analizar el tema tarifario, De Vido dijo que la comisión encargada "seguirá funcionando en el ámbito de los dos ministerios", el de Planificación y el de Economía, y si bien aclaró que "es jurisdicción de este área", destacó que "Economía intervendrá directamente en el trabajo". "Hay un trabajo absolutamente mancomunado con el ministro (Roberto) Lavagna", enfatizó y agregó que "vamos a avanzar en el análisis" y cualquier modificación estará sujeto a la decisión final de Kirchner. Admitió que el tarifario es "un tema prioritario" para el gobierno. También ratificó que su cartera cuenta con 6.000 millones de pesos para la ejecución del plan de obras públicas anunciado por Kirchner, de los cuales 3.000 millones ya están presupuestados; 1.500 pertenecen a fondos fiduciarios y los restantes 1.500 serán aportados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El funcionario señaló que "hay casi 20 mil" viviendas acordadas para su ejecución, que corresponden al reforzamiento de los planes Fonavi, de libre disponibilidad para las provincias a partir del pacto fiscal del 92. "Por cada peso que la provincia invierta en el Fonavi de recursos específicos que recibe, el Estado le dará 30 centavos más, lo cual potenciará la construcción de viviendas, hasta 30%", evaluó. Por otra parte, De Vido dijo que quiere rehabilitar los ramales ferroviarios abandonados por el Estado o paralizados por la recesión, al advertir que "no puede haber un país sin ferrocarriles". Manifestó la necesidad de "ver la potencialidad que tiene cada uno de ellos y fijar las prioridades".
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