En el oficialismo comenzó a tomar cuerpo ayer una jugada audaz en el camino del juicio político contra los integrantes de la Corte Suprema: suspender a Carlos Fayt apenas Diputados apruebe en comisión la acusación en su contra, por fallar en las causas del corralito a pesar de poseer un plazo fijo. La idea, que se discutió en los niveles más altos del gobierno y el Congreso, es que la propia Cámara de Diputados asuma la atribución de suspender al juez de la Corte Suprema cuando la comisión de Juicio Político apruebe la denuncia y la deje a consideración del conjunto de los legisladores. El gesto busca enviar una señal contundente al tribunal para impulsar un recambio de sus integrantes más cuestionados. La Constitución, que otorga a los diputados el derecho de acusar ante el Senado a los miembros de la Corte, no reserva a ninguna de las dos Cámaras la facultad de suspender al acusado. Tampoco hay antecedentes definitorios. En principio, la idea cosechó el respaldo del constitucionalista Daniel Sabsay.
| |