Casi 200 personas resultaron heridas y se teme que tres murieron ayer a raíz de un nuevo sismo en Argelia, casi una semana después de que un terremoto mató a más de 2.200 -se estima que las víctimas fatales llegarán a 3 mil-, según confirmó el gobierno argelino. "Sus heridas se debieron a reacciones de pánico", dijo el viceministro del Interior, Mohamed Guendil, a la televisión estatal argelina.
"Reportes no confirmados de testigos indicaron que tres personas murieron cuando estaban buscando sus pertenencias en un bloque de departamentos de 15 pisos que colapsó totalmente en Reghaia", agregó.
El ministro del Interior, Yazid Zerhouni, sostuvo que el temblor, ocurrido a las 19 (hora de Argelia), había provocado daños graves en edificios, según fue citado por la radio estatal. "Algunos edificios se han derrumbado en Zemmouri", dijo un policía de esa ciudad del este del país africano.
La radio estatal indicó que el sismo tuvo una magnitud 5,8 en la escala abierta de Richter y que su epicentro estuvo en Zemmouri, en la costa del mar Mediterráneo, a unos 50 kilómetros de Argel. Un portavoz de la Cruz Roja, Chris Black, dijo a la red de televisión Sky que un nuevo sismo podría traumatizar a los argelinos, que todavía no se recuperaban del devastador terremoto del miércoles pasado.
Hasta el domingo, la cifra oficial de muertes por el sismo de la semana pasada, de magnitud 6,7 en la escala Richter, era de 2.217. Mientras se consignó que en total 9.085 personas resultaron heridas. Ese sismo, que tuvo epicentro cerca de Zemmouri, afectó a parte de Argel y a pueblos ubicados a lo largo de la costa mediterránea. La radio estatal dijo que el temblor de ayer fue una réplica del primer terremoto.
Furia contra el gobierno
La conmoción y el dolor dieron paso a la furia en el fin de semana, cuando los argelinos acusaron al gobierno de no hacer lo suficiente para ayudar a quienes perdieron sus viviendas ni atender a las denuncias contra constructores inescrupulosos que hicieron edificios inseguros en un área sísmica.
Grupos de manifestantes gritaron "asesino" y lanzaron piedras al presidente Abdelaziz Bouteflika, cuando éste visitaba pueblos devastados.
La televisión estatal dijo que el presidente ordenó una investigación sobre por qué tantos edificios se habían derrumbado.
Finalizada la búsqueda de sobrevivientes por el terremoto del miércoles pasado, los trabajadores de salud y auxilio reemplazaron anteayer a los equipos extranjeros de rescate, pero la pesadilla continuaba para los damnificados, especialmente los 15 mil que quedaron sin techo.
Con decenas de residentes supuestamente todavía bajo los escombros de los edificios, se espera que el recuento de muertos seguirá subiendo, mientras se acrecienta el temor de que las enfermedades acaben con algunos de los sobrevivientes. (Reuters)