San Antonio Spurs y Emanuel Ginóbili irán esta noche por un triunfo y el pasaje a la final de la Liga Norteamericana de Básquetbol (NBA), cuando reciban a los Dallas Mavericks, en el cuarto encuentro de los playoffs de la definición de la Conferencia Oeste.
El partido se jugará en el SBC Center, a las 22 de Argentina, y será televisado por ESPN.
La eliminatoria favorece a los Spurs por 3 a 1 y sólo le falta una victoria para quedarse con el pasaporte a la final, en la que enfrentará a New Jersey Nets -campeón de la Conferencia Este-, que barrio a Detroit Pistons, por 4 a 0.
El domingo "Manu" concretó su mejor actuación desde que está en la NBA, anotando 21 puntos, su mejor marca personal (superó los 20 convertidos en la victoria 97-88 ante Houston Rockets, el 2 de marzo, por la fase regular), y siendo gran protagonista del triunfo con triples fundamentales. Fue el segundo goleador de su equipo junto a Tim Duncan.
El bahiense anotó 5 de 7 en dobles, 3 de 5 en triples y 2 de 2 en libres, y además capturó 6 rebotes y dio una asistencia.
A diferencia de otros partidos de la serie, el entrenador Greg Popovich lo envió a la cancha enseguida (2m. y 47s), debido a la falta de actitud de sus compañeros.
En el primer parcial (21 a 18 para los Mavericks) aportó un triple y un doble, tras robarle el balón a Nick Van Exel.
Mucho mejor fue su producción en el segundo segmento, en el que anotó otros 12 tantos (dos triples, dos dobles y dos tiros libres), y fue responsable para que los Spurs pasaran a ganar (32 a 31), aunque llegaron al medio tiempo abajo por cinco (52-47).
Su participación no fue tan activa en el tercero, aunque con el mismo sonido de la chicharra dando por concluido el parcial, tomó un rebote y metió el doble que llevo la luz a siete tantos (77 a 70).
En el último período, en el que estuvo 3 minutos y 30 segundos en el banco, recién regresó a falta de 2m 30s, robando un balón y dándole la asistencia a Malik Rose para que este convirtiera.
El domingo, al doblarle y hasta triplicarle la marca a Duncan, Los Spurs sacaron el balón al perímetro y allí marcaron diferencias con las penetraciones y los aciertos desde afuera de Tony Parker (goleador con 25 tantos y 5 pases-gol) o Sthepen Jackson (17), en el tercero y también el propio Ginóbili.
Sin dudas que Dallas sin su goleador Dick Nowitzki (25,3 puntos y 11.3 rebotes) y un plantel de sólo nueve jugadores sufrió mucho y al no tener posibilidades de realizar recambios, Don Nelson mantuvo mucho tiempo en cancha a Steve Nash, el abanderado de la levantada en el último parcial y al a veces individualista Van Exel.
Asimismo, en la lucha en los tableros, Raef Lafrentz, Walt Williams y el mexicano Eduardo Nájera lograron frenar a Duncan, pero no pudieron con los externos que marcaron las diferencias.
Para hoy, no se sabe si Nowitzki jugará. El propio Don Nelson dijo que no sabía si contaría con el jugador y que únicamente lo arriesgará "si está mejor de la lesión".
Por su parte, Tim Duncan, afirmó que "todavía falta un partido para festejar. Hay que jugarlo como si fuera el primero de la eliminatoria. No deberemos dar ninguna ventaja".
A Dallas no le quedan muchas alternativas, ya que debe ganar sí o sí para poder forzar un sexto encuentro el jueves venidero en el American Airlines Center.
Los Spurs no deben confiarse. Son conscientes que están a un paso de meterse en la final de la NBA. Popovich y los jugadores saben que los Mavericks están contra la pared y deben aprovechar eso para jugar con tranquilidad y dar el zarpazo en el momento justo.
Después vendrán los Nets, que quieren borrar la mala imagen que dejaron en el 2002, cuando fueron aplastados por los Los Angeles Lakers y que, de la mano de un excelente Jason Kidd, buscarán que el título regrese a la Conferencia Este. (Télam)
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