La comisión directiva del Jockey Club de Rosario resolvió no continuar con la concesión del hipódromo Independencia a partir del 23 de noviembre próximo. La institución social y deportiva subrayó no obstante que la continuidad de unos 500 puestos de trabajo debe quedar asegurada hasta que aparezcan nuevos interesados en explotar comercialmente las históricas instalaciones e insistió con la necesidad de garantizar la actividad turfística en el predio municipal. La noticia llegó a oídos del intendente Hermes Binner.
La resolución del Jockey Club, que se dictó el pasado 28 de abril, decidió finalizar con la concesión de las instalaciones del hipódromo Independencia en noviembre.
Los coquetos edificios y el vasto sector de la pista e instalaciones complementarias pertenecen al Estado municipal y, desde hace 101 años, la entidad social y deportiva fue renovando casi automáticamente los plazos para quedarse en el lugar. Pero esta vez se puso un plazo perentorio.
Sus autoridades le explicaron a La Capital que las carreras en el Independencia no provocan ya ningún tipo de ingreso adicional al Jockey, sino que -por el contrario- le ocasionan una pérdida en sus balances al menos desde hace 20 años.
"Creemos que la actividad hípica vinculada al turf tiene que contar con un modo de explotación diferente y no desde una asociación sin fines de lucro como un club", explicó el titular del Jockey, Mario Araya.
Es por ello que tras dos reuniones, primero con el secretario general de la Municipalidad, Antonio Bonfatti, y luego con Binner hace 15 días se puso de manifiesto esta voluntad de la comisión directiva.
Binner confirmó estar en conocimiento de esta resolución por parte del club, mientras que su secretario de Gobierno, Juan Carlos Zabalza, indicó que a partir de esta situación "se evaluarán los pasos a seguir de acuerdo a un dictamen de la Dirección de Asuntos Jurídicos. Recién alí se tomará una decisión al respecto", aseguró el funcionario.
Araya, en tanto, remarcó su postura en relación al futuro del emprendimiento: "No queremos bajo ningún punto de vista que se cierre el hipódromo Independencia porque de él dependen 500 familias y vamos a garantizar la actividad hasta que se presente un interesado".
Desde el Jockey se decidió disponer del hipódromo cuando el Ejecutivo así lo decida. "Puede ser mañana o la semana que viene, porque el predio es municipal y la Municipalidad está facultada para ello", prosiguió Araya, pero a su vez dejó en claro que, si no existieran interesados en el turf, el propio club seguiría con el hipódromo.
Ahora la decisión está en manos de la Intendencia. Mientras tanto, el secretario general de la Asociación Gremial de Cuidadores, Jockeys y Aprendices de Rosario, Oscar Baratucci, mostró su preocupación al respecto. "En las próximas semanas vamos a gestionar una entrevista con Binner para hacerle saber nuestro interés en seguir trabajando en el hipódromo", indicó el dirigente gremial.
Mudanza polémica
Hasta ahora, los únicos cambios en el Independencia se produjeron por el traslado del Instituto de Educación Física (Isef) Nº11 Abanderado Grandoli a parte de las instalaciones que permanecían ociosas. La mudanza se produjo a mediados del 99, no sin antes generar cierto recelo en parte de la comunidad turfística.
En la actualidad, la institución educativa ocupa un poco más de 10 hectáreas del predio municipal, tras un convenio firmado en el 98 entre el intendente Binner y la por entonces ministra de Educación santafesina María Rosa Stanoevich, y cuya validez se extiende hasta el 23 de noviembre de 2016.
Por el Isef transitan casi a diario unas 2 mil personas, quienes utilizan parte del óvalo central y oficinas en desuso, de las 39 hectáreas que en total suma el Independencia.