Cerca de medio millón de personas, 600 mil según los sindicatos y 300 mil según la policía, participaron ayer en París en una de las mayores manifestaciones de los últimos años, en protesta contra el proyecto del gobierno francés de reformar el sistema de pensiones.
Los manifestantes, la gran mayoría agentes públicos (maestros, policías, enfermeros y empleados de distintos servicios) acudieron a París en trenes y ómnibus desde todas las regiones del país, desfilaron por las calles de la capital para exigir al gobierno derechista de Jean-Pierre Raffarin que retire su proyecto de elevar de 37,5 a 40 los años necesarios para que puedan jubilarse sin descuentos en la pensión. "37,5 para todos, público y privado", "Luchamos por ganarla; lucharemos por conservarla: la jubilación es nuestra", "Público, privado, huelga general", fueron algunos de los numerosos lemas coreados por la multitud entre la plaza de la Nación y la plaza de Italia.
"Si el gobierno no entiende el pedido para que se reabran las negociaciones, entonces definiremos con los asalariados otros tipos de operaciones"" declaró Bernard Thibault, el líder de la CGT, uno de los dos mayores sindicatos franceses.
La movilización masiva en defensa del actual sistema de pensiones se produjo pese a que la CFDT, el otro gran sindicato nacional, no llamó a manifestar a sus miembros, tras haber aceptado el proyecto gubernamental hace diez días, causando divisiones y polémica entre sus diferentes secciones.
Entre los manifestantes destacó la presencia masiva de maestros, que además de protestar contra la reforma de la jubilación, se oponen al proyecto gubernamental de poner bajo la responsabilidad de las regiones 100 mil puestos de trabajo hasta ahora competencia del Estado central. "La educación nacional está amenazada por la descentralización", explicó Daniele Diran, una de las manifestantes que desfiló con una pancarta escrita en occitano, la lengua de su región: "Tu reforma, ne volem pas".
"Queremos que la educación sea la misma en toda Francia -explicó Maurice Girdal, un profesor de matemáticas de Perpiñán-. "No queremos que la descentralización permita a ciertas regiones apostar por la educación y a otras dejarla al abandono".
Numerosos franceses no lograron encontrar sitio en los trenes para París y desfilaron en sus ciudades. En Marsella, marcharon 40 mil personas; 10 mil lo hicieron en Montpellier y otro tanto en Aviñón.
Según los cálculos, en total, más de 730 mil personas manifestaron en toda Francia.
Desde principios de mes, se multiplicaron las huelgas y las manifestaciones contra el gobierno de Raffarin, que asumió el poder hace un año, tras el triunfo aplastante de la derecha en las elecciones legislativas. El primer ministro, que registró una fuerte caída en las encuestas en las últimas semanas, mantiene hasta ahora su proyecto de reforma, pese a la presión de la calle. Pasado mañana, el gobierno podría adoptar la reforma del sistema de jubilación. De ser así, los sindicatos ya anunciaron una multitud de huelgas que podrían paralizar el país a partir del lunes 2 de junio. (AFP)
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La Ciudad
