El encuestador santafesino Néstor Murillas, encargado de dirigir los boca de urna en las elecciones de la semana pasada en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), señaló ayer que "un buen número de jubilados manifestó estar indignado porque les habían ofrecido 10 pesos a unos y cinco a otros para votar a determinada lista. Una votante nos manifestó que un señor incluso estaba tan indignado que realizó la denuncia policial", recordó. "Fue la experiencia más difícil de mi carrera", confesó Murillas. "Una encuestadora apostada en ATE me llamó cinco veces porque no la dejaban trabajar y fue imprecada por alguien que manifestó ser abogada de ATE". "También recibí una llamada directamente a mi celular por parte del titular de la lista Verde, en la que fui amenazado para que suspendiera el boca de urna. En otra situación de apriete, un grupo que estaba comandado por una mujer, y delante del policía al que recurrí para protegerme, me manifestó que si no me retiraba tres o cuatro muchachos me harían pomada, total no iban a tener mayor problema en pasar cinco días presos". "Hago constar que lo relatado es parte de lo vivido en una larga jornada y que a pesar de todas las dificultades el boca de urna logró concretarse", afirmó el encuestador. Los datos recogidos a lo largo de ese proceso terminaron arrojando un resultado favorable para la lista Tricolor del orden del 57 por ciento. Murillas también señaló que, durante la votación, "en todo momento llegaban jubilados con un acompañante que los ayudaba a movilizarse y ante la pregunta de a quién habían votado no lo sabían. Trasladaban la pregunta a su acompañante porque querían responder, y éste decía que tampoco lo sabía".
| |