La Junta Electoral nacional deberá decidir si convalida el triunfo ajustado del oficialismo en las elecciones locales de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) o atiende a decenas de impugnaciones de la opositora Lista Tricolor, que hasta ayer luchaba.
El cómputo preliminar otorgó una diferencia de 60 votos a favor de la lista Verde, del histórico dirigente Héctor Quagliaro, gracias a una urna de jubilados que torció el resultado que llevaba la elección hasta el momento. Los votos de personas supuestamente fallecidas (además de beneficiarios de planes Jefes de Hogar que ya se habían objetado) provocaron la reacción y las impugnaciones de la oposición.
La lista Tricolor, de Claudia Indiviglia y Raúl Praino, había liderado el cómputo ayudada por una alta adhesión entre empleados del Pami cercana al 70 por ciento. Contaban cerca de 820 votos hasta que arribó la mesa número dos de los jubilados que, con un resultado de 229 a 56, llevó a la lista Verde del veterano Quagliaro a contar cerca de 880 sufragios en total.
En ese momento se caldearon los ánimos y aumentaron las sospechas por tratarse de una urna cuyo padrón había quedado lejos del control de las listas opositoras en las horas previas, según denunciaron. Praino dijo: "Hubo otra mesa de jubilados, la 18, a cuyo padrón accedimos y donde pudimos controlar: de 241 personas que figuraban votaron 30. Esta, la número dos, nos la negaron y ahora se ve el fraude".
"Denunciamos el voto fraudulento de personas fallecidas o de gente que no era afiliada a ATE. Y maniobras de punteros que pagaban 10 pesos por voto, según presenciaron encuestadores que hicieron los boca de urna", dijo Praino.
Por su parte, el encuestador Néstor Murillas denunció que muchos jubilados le revelaron que les habían ofrecido dinero para votar a una determinada lista y que hubo amenazas a los encuestadores (ver aparte).
"Esto no terminó"
Praino dijo que el oficialismo "no tiene nada que festejar porque si después de una carrera de 40 años como dirigente Quagliaro gana por 50 votos es para que se retire, indudablemente. Y encima ayudado por Víctor De Gennaro, titular de la CTA, que vino a participar de actos".
Además señaló que el proceso "no terminó, sino que recién empieza, porque además de las impugnaciones la Junta Electoral nacional deberá decidir si autoriza una urna suplementaria para más de 100 afiliados que se quedaron sin votar por los manejos del padrón".
"Trabajadores del Pami I, de calle Sarmiento al 300, aparecieron en los listados de Casilda. ¿Cómo iban a hacer para ir a votar? Situaciones como esas hubo no menos de 50 entre trabajadores del Pami".
Consultado acerca de por qué igual salieron a festejar, señaló que "quedó bien claro a quién prefieren los trabajadores. Quagliaro y los verdes desde hace un año se resisten fraudulentamente a dejar su fracasada gestión. Si no, no apelarían a los desocupados y fallecidos que agregaron al padrón electoral. Y además, por el fortalecimiento de Claudia Indiviglia en el Pami donde ganó ampliamente, con muchos más votos que cuando resultó electa delegada, y a pesar de que ATE negó empadronar a casi 200 agentes del instituto que adhieren a la Tricolor".