Un ícono de la guerra en Irak parece tambalearse. Se trata de la historia de la marine Jessica Lynch, de apenas 19 años, capturada herida por los iraquíes y luego rescatada por los comandos de EEUU. Según la británica BBC, todo fue un fenomenal montaje propagandístico del Pentágono en colaboración con los periodistas que cubrían la guerra junto a las tropas de EEUU. "Luchó ferozmente, hasta la última bala y quedó llena de heridas de combate", habían comentado los soldados norteamericanos al recuperarla tras las líneas iraquíes. Según la investigación del periodista de la BBC John Kampfner, Lynch no fue herida por los iraquíes, no al menos por las balas y puñales, simplemente tenía fracturas causadas por el vuelco del vehículo en el que viajaba en Nasiriya, cuando su pelotón fue emboscado el 23 de marzo, al inicio de la guerra. El periodista británico habló con los médicos iraquíes que atendieron a la marine apresada. Concluyó que "se trata de uno de los más llamativos casos de manipulación de información jamás visto". El Pentágono negó las afirmaciones de la BBC . Además de las heridas, los médicos iraquíes fueron terminantes sobre otro punto: cuando se produjo el cinematográfico rescate, los comandos estadounidenses simulaban disparar y entrar en combate "para las cámaras", ya que era obvio que en el edificio no había un solo militar iraquí.
| |