Las fuerzas estadounidenses en Irak incautaron un camión cargado con unos 2.000 lingotes de oro, que tendrían un valor de 500 millones de dólares, en una revisión de rutina en un puesto de control cerca de la frontera con Siria. Los conductores alegaron que les habían dicho que las barras eran de bronce y ordenado entregarlas en Al Qaim, un pueblo sobre la frontera con Siria que es un punto clave de tránsito para los miembros del depuesto régimen de Saddam que buscan huir de Irak.
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