Un fiscal contravencional de la ciudad de Buenos Aires que entiende en causas por ebriedad y oferta de sexo en las calles fue detenido en el barrio porteño de Congreso, acusado de acosar y manosear a chicas en un quiosco, golpear a un comerciante y volarle de una trompada la gorra a un policía que fue a contenerlo, informaron fuentes del caso.
Según la denuncia, el fiscal identificado como Mario Atilio Perotti, incluso amenazó a quienes salieron en defensa de las chicas manoseadas, "chapeó" con su investidura de funcionario judicial y quedó detenido.
El escándalo llevó a que Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires se reuniera ayer en sesión extraordinaria y resolviera "suspender preventivamente y sin goce de haberes" al fiscal hasta que termine la investigación.
Al enterarse del caso, su jefe directo, el fiscal general José Luis Mandalunis, le pidió al Consejo de la Magistratura porteño la suspensión inmediata y la iniciación de un sumario que, de prosperar, puede terminar en su destitución.
Mandalunis también solicitó al Consejo de la Magistratura que se designe en forma interina en la fiscalía de Perotti a la fiscal contravencional número 10, Elsa Miranda.
"La comisión de un delito doloso constituye, más allá de la causal de remoción, un acto que compromete la dignidad del cargo, por lo que se impone dar intervención al Consejo de la Magistratura para que se inicie el sumario correspondiente y se suspenda inmediatamente en sus funciones al mencionado integrante del Ministerio Público Fiscal", argumentó Mandalunis en su resolución.
La decisión de la suspensión fue pronunciada por los seis integrantes del plenario del Consejo de la Magistratura: la presidenta Bettina Paula Castorino, el vicepresidente primero Diego Jorge May Zubiría, el vicepresidente segundo Juan Sebastián De Stefano, la secretaria María Magdalena Iráizoz, y los consejeros Abel Fleitas Ortiz de Rozas y María Celia Marsilli.
Asimismo, fuentes judiciales revelaron que Perotti tenía antecedentes por amenazas y cumplía una probation, es decir, una suspensión de juicio por haberse reconocido como culpable y por lo cual debe cumplir trabajos comunitarios.
La investigación del caso la realiza la jueza de instrucción porteña Mónica Berdión de Crudo, quien en base al sumario elevado por la comisaría sexta, cuyo personal detuvo al fiscal, calificó el caso como "abuso deshonesto, amenazas y lesiones recíprocas".
Una empleada del quiosco donde ocurrió el episodio, situado en avenida Rivadavia 1723, a metros del Congreso Nacional, dijo que "el fiscal amenazó con su investidura al hijo del dueño del quiosco que salió en defensa de las chicas manoseadas".
"Además, el muchacho defendió a su madre que le había reprochado al funcionario judicial haber apoyado sus genitales a tres clientas del comercio", agregó la testigo.
Los hechos se iniciaron anteanoche cuando, según la denuncia que investiga la Justicia, el fiscal en lo contravencional Mario Perotti, en estado de ebriedad, perseguía a tres chicas de unos 20 años que ingresaron a comprar al quiosco y a quienes en la calle, ya las había molestado.
Ataque
Entonces, según los testigos, el fiscal apoyó sus genitales a una de las chicas que, enardecida, se dio vuelta y lo insultó.
Fuentes policiales revelaron que pese a los insultos, Perotti continuó con el acoso y alcanzó a tocarle los senos a una de las chicas.
La situación fue observada por la dueña del comercio que estaba al frente del local y por su hijo quien estaba en otro sector.
"¿Usted está loco? ¿No se da cuenta que pueden ser sus hijas?", reprochó la quiosquera el abuso del hombre.
Entonces, según los testigos, el hombre se dio vuelta y reaccionó "chapeando" con su investidura de funcionario judicial: "Usted no se meta. Yo soy fiscal y usted no sabe con quién se mete", advirtió.
Luego, el hijo de la quiosquera salió en defensa de su madre y de las jóvenes, y, según una empleada del local, el fiscal lo amenazó y advirtió: "No te metás, que te voy a mandar a mi gente".
Al parecer, segundos después hubo un intercambio de golpes entre el fiscal y el hijo de la quiosquera, y un policía llegó al comercio para calmar los ánimos. Según fuentes policiales, el fiscal le voló de un manotazo la gorra al policía, volvió a intimidar usando su investidura judicial y luego fue detenido y trasladado a la comisaría sexta de la Policía Federal desde donde lo derivaron a la Alcaidía de Tribunales.
Ayer a la tarde, Perotti fue indagado por la jueza Berdión de Crudo, quien decidió dejarlo detenido en la Alcaidía de los Tribunales porteños y tomar hoy declaración a las tres chicas presuntamente acosadas y los testigos.
Antes de conocerse la suspensión del Consejo de la Magistratura, el jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, prometió que apartaría de su cargo al fiscal si la Justicia confirma su responsabilidad, atribución que tiene porque Perotti fue designado por un decreto del Ejecutivo porteño.
Lo designaron por decreto
Perotti, al igual que sus 11 colegas, fue designado como fiscal contravencional el 10 de noviembre de 1998 por el decreto 2338, que lleva la firma del ex presidente y por entonces jefe de Ejecutivo porteño, Fernando de la Rúa.
Según la página web del Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cobraba 5.977 pesos de sueldo, haberes de los cuales fue privado hasta que el organismo de contralor judicial termine el sumario administrativo que, de hallarlo responsable de los hechos que se le imputan, lo removerá de su cargo. (Télam)