Boca Juniors dio un paso valioso para sellar su pasaporte a semifinales de la 44ª edición de la Copa Libertadores de América, al derrotar anoche como visitante a Cobreloa en la desértica ciudad de Calama por 2 a 1, con dos conquistas del mellizo Guillermo Barros Schelotto. A pesar de la importancia que a la hora de las estadísticas tienen los goles anotados por el ex delantero de Gimnasia, el resultado favorable obtenido por el equipo de Carlos Bianchi encuentra explicación en las muy buenas performances que asumieron Roberto Abbondanzieri y Carlos Tevez. El primero se erigió en una muralla en el segundo tiempo -es cierto que el tibio equipo naranja no atacó con demasiada consistencia- y hasta detuvo un tiro penal ejecutado por Fernando Martel a nueve minutos del final, mientras que el segundo apeló a todo su bagaje de potrero para amontonar rivales, tirar gambetas y propiciar los dos goles del mellizo Barros Schelotto. De esta manera, el elenco xeneize tiene un handicap importante de cara al desquite que se jugará el próximo miércoles, a las 19.10, en la Bombonera. El partido arrancó mal para Boca, ya que a los 9 minutos Luis Fuentes se elevó solo en el área y batió al Pato para poner en ventaja al equipo chileno. Sin embargo, una rápida réplica auriazul originó la igualdad a los 14', cuando Tevez metió un pelotazo desde el costado derecho para que el Mellizo acomodara la pelota y definiera con serenidad ante la salida de Tapia. Durante ese primer tiempo ambos equipos se alternaron en el control de la pelota, aunque lejos estuvieron de ejercer dominios profundos. En la segunda parte los dos apostaron a planteos más ofensivos, pero Boca lo tuvo a Tevez inspiradísimo. Y eso incidió en la balanza final. El pibe de Fuerte Apache armó una jugada maradoniana a los 23' y le cedió el gol a Marcelo Delgado, quien reventó el travesaño, cuando ya no había oposición. Dos minutos más tarde Tevez amagó, se hamacó ante Fuentes y despachó un tiro colocado que exigió una buena respuesta de Tapia. Y sobre los 31' llegó el desnivel, luego de que Tevez escapara por el sector derecho, definiera con un tiro por elevación ante la apurada salida de Tapia y, tras el rebote en el parante, el mellizo Barros Schelotto puso la cabeza y convirtió su sexto gol en la Copa. De allí hasta el final surgió la figura de Abbondanzieri -ya le había sacado un tiro a Martel y otro a Madrid-, quien inclusive se vistió de héroe a los 36 minutos cuando le atajó un tiro penal a Martel, luego de que el árbitro brasileño Marcio Rezende marcara la falta tras una mano de Schiavi. Así, Boca se abrazó al negocio de ganar como visitante y quedó muy bien parado para el encuentro desquite. Y mientras saborea la posibilidad de dirimir la semifinal con River. (Télam)
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