Oscar Lehrer / La Capital
A los 40 años cantados, el galvense Marcelo Javier Ottolini lleva acumulada una gran experiencia a lo largo de 32 años en el básquetbol. La semana pasada concluyó su participación en la Liga Nacional, jugando para Ferro Carril Oeste, equipo con el que se salvó del descenso en la última fecha al derrotar a Estudiantes de Bahía Blanca en el estadio Héctor Etchart del barrio porteño de Caballito. Ottolini, "el viejo capitán" como lo denomina su entrenador y gran amigo Pablo D'Angelo, tiene ganas de seguir jugando en la Liga -"físicamente estoy entero", justifica- pero motivos laborales le impedirían alejarse de la ciudad. Iniciando la conversación con Ovacion se le preguntó si había llegado la hora del final, y el alero casi sin dudar aseguró: "En lo que a la Liga se refiere me parece que sí. Ahora me cuesta mucho alejarme de mi familia y por eso creo que la única forma en la que juegue este año en Liga será que haya un equipo en Rosario y eso me parece difícil". -¿Te sorprendió tu llegada a Ferro? -Sinceramente, sí. No esperaba volver a la Liga y menos a esta edad. D'Angelo (Pablo) me entusiasmó, fui y por suerte pudimos mantener la categoría, algo muy importante por la historia basquetbolística que tiene Ferro. -¿Fue un campeonato tensionante? -La situación por la que atravesó Ferro, y de la que ahora lentamente está saliendo, hizo que todo fuera muy tensionante. Eso hizo que en muchos partidos en los que pudimos haber ganado bien nos descontrolamos y nos quedamos con las ganas de llevarnos algunos puntos que bien podrían haber hecho la situación un poco más aliviada. -¿Cómo se sintieron cuando estaban 1-2 abajo con Estudiantes y nada menos que en Bahía Blanca? -Por supuesto que nada tranquilos porque teníamos la soga al cuello, pero sabíamos que todo dependía únicamente de nosotros. Hablamos mucho, nos dimos confianza y todos los chicos del plantel le hicieron mucho caso al cuerpo técnico y en parte a mí. Por eso de ahí salió el apodo del "viejo capitán" ya que creo que mi experiencia nos sirvió bastante. -¿Estuviste conforme con la forma en que rendiste? -Creo que rendí lo que D'Angelo esperaba de mí. Tuve muchos minutos en cancha. Hice bien lo que mejor sé hacer que es defender y quizá me faltó algo en ataque. Pero en líneas generales estoy conforme con lo que hice. -¿Cómo anduvieron los chicos de Rosario, Salles y Domínguez? -Los dos muy bien. A medida que pasaron los partidos, Salles tuvo más minutos en cancha y los aprovechó muy bien. Domínguez, con menos protagonismo también rindió en forma muy aceptable. -¿Cuál es el presente de Ferro? -Ferro es una institución que seguramente va a superar este presente. El básquetbol se ha ordenado perfectamente bien, está mejor que el de la temporada pasada cuando se desempató con Independiente de General Pico. Para el año que viene sus dirigentes están pensando en no pasar los inconvenientes que tuvieron esta temporada. Institucionalmente es un club en el que hay mucha vida, con todos los deportes en plena actividad y con mucha gente en forma permanente en sus instalaciones. Sin dudas que esto hace pensar en un promisorio futuro. -¿Cuál es el equipo que más recordás en tu prolongada carrera? -Si tengo que elegir un equipo me quedo con el Santa Paula de Gálvez del 92 con Robert Siler, Denis Still, José Small, Rodolfo Bollecich y el Flaco Walter D'Alessandro. Para un club del interior fue un verdadero equipazo.
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