El presidente Eduardo Duhalde elogió ayer el gabinete de ministros que dio a conocer su sucesor, Néstor Kirchner, y a sólo cinco días de dejar la Casa Rosada, hizo un balance de su gestión, asegurando que no volvería a ejercer la primera magistratura. Aclaró, sin embargo, que no dejará "por nada" de hacer política.
Duhalde volvió una y otra vez sobre la necesidad de que los dirigentes de su generación den paso a la nueva camada de políticos, un tema que lo obsesiona y reiteró que la Argentina está "condenada al éxito".
"Me parece un gabinete joven, de gente honesta y muy valiosa", evaluó el primer mandatario, quien reveló que Kirchner no lo consultó sobre los nombres que iban a formar parte de su gabinete, pero "tuvo la delicadeza de comunicármelo", una vez que decidió los integrantes del elenco ministerial.
El primer mandatario agradeció a los miembros de su gabinete "porque hemos pasado año y medio sin denuncia de corrupción, sin escándalos, sin frivolidades, sin despilfarro de dinero. Por eso, era obvio que si se venía un gobierno del mismo signo político, Kirchner iba a buscar a algunos de ellos, porque son gente probada".
Duhalde elogió especialmente a Roberto Lavagna, Aníbal Fernández, Ginés González García y José Pampuro, los miembros de su gabinete que continuarán en la gestión de Kirchner, a quienes agradeció por su participación en el actual gobierno.
Abrir la puerta
"No voy a ocupar más cargos partidarios, ni voy a ser presidente del partido, lo que no quiere decir que no vaya a tener opinión en el partido, pero les tenemos que abrir las puertas a otras generaciones de dirigentes", aseveró el presidente, quien señaló que la idea de volver a ser senador no lo "entusiasma".
"No soy muy viejo, pero tengo 61 años y desde los 30 años que estoy gobernando, sé qué es gobernar y lo puedo transmitir a las nuevas generaciones. ¿Pero para qué seguir, cuál es el motivo?; he sido presidente, vicepresidente, dos veces gobernador, presidí la Cámara de Diputados, la de Senadores, se terminó", aseveró Duhalde.
El mandatario se apresta a dejar la Casa Rosada, no sin antes mantener reuniones de despedida con gobernadores, diputados, senadores y funcionarios de su administración.