Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, sostuvo ayer que "no es la voluntad del pueblo el convivir con la frustración permanente de borrar con el codo lo que se firmó con la mano". Mercedes Meroñeo, vicepresidenta de Madres de Plaza de Mayo, rechazó los indultos "porque así fue como Carlos Menem dejó libres los asesinos de la dictadura militar". Aunque diferenció a Enrique Gorriarán Merlo de Mohamed Alí Seineldín: "Entre los errores de los amigos y los crímenes del enemigo, nos quedamos con los amigos". El futuro vicepresidente y actual Secretario de Turismo y Deportes, Daniel Scioli, aseguró que "es una decisión que tomó Eduardo Duhalde con las atribuciones que tiene y, por respeto y porque estoy en su gabinete, no haré ningún comentario". Adolfo Bagnasco, abogado y ex juez federal que encarceló y procesó a ex jefes militares por el robo sistemático de hijos de desaparecidos, sentenció: "No es una decisión acertada por la debilidad institucional a la que estamos sometidos. Seineldín y Gorriarán debían cumplir sus condenas". Ricardo López Murphy (Recrear) negó la existencia de "ninguna circunstancia de carácter muy general para pacificar a una Argentina que está pacificada". El comité nacional de la UCR enfatizó que "esta injerencia política sobre las decisiones jurídicas no ayuda a la consolidación de la democracia y retroalimenta una omnipresente sensación de impunidad".
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