Año CXXXVI
 Nº 49.848
Rosario,
miércoles  21 de
mayo de 2003
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Bielsa vuelve a jugar en la primera línea

Javier Felcaro / La Capital

Si bien Santa Fe, como distrito, quedó una vez más afuera de la conformación de un gabinete nacional, el anuncio realizado ayer por el presidente electo, Néstor Kirchner, vino con sorpresa: el regreso a la primera línea ejecutiva del rosarino Rafael Bielsa. Y no para dirigir el Ministerio de Justicia, como se había pronosticado.
El futuro canciller, abogado constitucionalista -de extracción justicialista, proveniente del Frepaso- y uno de los primeros extrapartidarios que sumó su adhesión y trabajó para la candidatura del santacruceño, tuvo un alto grado de protagonismo en la función pública en 1999.
Por entonces, el ex presidente Fernando de la Rúa lo había designado al frente de la Sindicatura General de la Nación (Sigén), organismo creado para monitorear la áreas dependientes del Estado. Una performance que no escatimó tironeos con la Side y amenazas de muerte por denuncias de corrupción.
El Rafa, también escritor, poeta y ocasional columnista, nació en Rosario el 15 de febrero de 1953 y es el mayor de tres hermanos: Marcelo, técnico de la selección argentina de fútbol, y la arquitecta María Eugenia -la menor-, ex directora del Servicio Público de la Vivienda durante la intendencia de Héctor Cavallero.
Este hijo y nieto de una familia de destacados juristas y letrados se recibió de abogado en 1978 en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y tiene dos pasiones claramente definidas: su querido y viejo Newell's (junto a Marcelo militó en las inferiores leprosas) y el escritor francés Marcel Proust.
Más de 10 libros, uno de ellos sobre la historia del club del parque Independencia, y 200 artículos de derecho publicados certifican su romance con la pluma. También ostenta un abultado historial de conferencias dictadas.
Durante la última dictadura militar, Bielsa (casado en dos oportunidades y padre de dos hijos) permaneció tres años en condición de detenido desaparecido en un centro clandestino de Funes. Tras sobrevivir a un intento de fusilamiento, su familia logró el reconocimiento de su arresto ilegal e inmediatamente fue expulsado del país. Luego de vivir en España, regresó a la Argentina en 1983.
Entre 1987 y 1999 se desempeñó, entre otras actividades, como coordinador y asesor en la Presidencia de la Nación, el Ministerio de Justicia, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las Naciones Unidas, el gobierno del ex presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Losada y en El Salvador.
Hasta ayer candidato a jefe de Gobierno porteño por Gesta, Bielsa afrontará ahora un complejo desafío: demostrar su capacidad para pilotear desde Cancillería las relaciones con Estados Unidos, Europa y Brasil, además de la ampliación del Mercosur y su vinculación con el Alca.
"Vulnerar la ley y pagar por ello", fue la frase propia que definió su perfil en la página web de la Sigén. Aunque muchos recuerdan su encendida defensa del técnico de la selección durante el Mundial 2002. "Criticar no es insultar", ensayó como réplica al sector del periodismo porteño que se había ensañado con el Loco, apodo que, casualmente, comparte con su hermano.


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