Los banqueros coincidieron ayer en afirmar que la asunción de Néstor Kirchner a la primera magistratura del país genera "expectativas positivas" para la economía, aunque mantuvieron de manera más moderada sus reclamos sectoriales.
Tal actitud fue asumida por el titular de Adeba (bancos de capitales nacionales), Jorge Brito; el presidente de ABA (bancos extranjeros), Mario Vicens, y su par de Abappra (bancos públicos, privados y cooperativos de capital nacional), Carlos Heller, ante la denuncia de Kirchner de que un "grupito de bancos provinciales", quiere condicionar a la administración que asumirá el 25 de mayo.
Las acusaciones apuntaron de manera elíptica a Brito, titular del Banco Macro-Bansud y de varios bancos provinciales en el norte del país, a quien el ministro de Economía, Roberto Lavagna, identifica afín al menemismo.
Brito admitió que el presidente electo le hizo "una advertencia" a las corporaciones porque "no quiere ser presionado" durante su gestión y señaló que Kirchner genera "expectativas optimistas".
El banquero reconoció, no obstante, que "han habido varios excesos de corporaciones en determinados temas" y que ahora "tenemos que ayudar a la Argentina".
Por su parte, Vicens, de ABA, consideró que el mandatario patagónico despierta "una fuerte expectativa positiva" debido a que entre otras cosas, mantendrá en el Palacio de Hacienda a Roberto Lavagna.
Vicens aclaró que las críticas de Kirchner hacia un cierto grupo de bancos que habrían intentado condicionar el accionar del próximo gobierno, no alcanzan a la entidad que preside pero, no obstante, ratificó algunos de los reclamos del sector hacia el gobierno.
"Hasta ahora el crédito lamentablemente no se ha recuperado. Para que efectivamente suceda y para que eso contribuya a que la economía vuelva a crecer es indispensable que se dejen atrás temas pendientes", sostuvo el representante de la banca extranjera en el país.
Los temas pendientes
Vicens consideró que entre las cuestiones que quedan por resolver para que renazca el financiamiento "están las compensaciones" por la pesificación asimétrica y los amparos.
Además Vicens indicó que "es indispensable de que se haga un esfuerzo común entre todos los sectores y por supuesto el liderado por el gobierno, para que se reestablezca por completo la seguridad jurídica en el mercado de crédito".
Por su parte, Heller, de Abappra, consideró que serán inevitables las "pujas" de intereses, en la medida que la economía argentina se vaya recomponiendo. Al igual que Vicens, Heller consideró que Kirchner no se refirió a Abappra cuando denunció presiones de las corporaciones.
"Para empezar, hay tres asociaciones (del sector), así que no se las puede meter en la misma bolsa. Esto (por la política económica de Kirchner) va a generar apoyos y oposiciones, porque siempre que se quiere avanzar en una dirección determinada, se movilizan intereses que afectan a otros", advirtió Heller.
También dijo que Abappra rechaza "una reforma del sistema financiero descolgada del país" y consideró que "hay que ir hacia un sistema tenga que ver con el modelo que se quiere tener".