Una nueva polémica se armó tras difundirse que el colombiano Gabriel García Márquez y el mexicano Carlos Fuentes pidieron por separado la legalización de las drogas psicotrópicas para acabar con el problema del narcotráfico y la violencia que viven Colombia y México. Pero Gabo aclaró poco después que no está en favor de la legalización de las drogas o que haya hecho una propuesta "semejante" al gobierno de Bogotá, al tiempo que se expresó dolido por la tergiversación de la que es víctima por parte de la prensa.
"Muy al contrario de lo que me atribuyen los periodistas, estoy contra la legalización de la droga y contra el consumo de drogas. No he dicho que las drogas deban legalizarse ni le he hecho semejante propuesta al gobierno de Colombia", dijo el reputado novelista en una declaración difundida por la cadena radial RCN.
El premio Nobel de literatura en 1982 rechazó así las versiones que le atribuían una iniciativa en tal sentido y dijo que esas declaraciones, aparte de resultarle dolorosas, demuestran la "impunidad del periodismo de estos tiempos", tras lo cual agregó: "No he logrado que mis colegas periodistas transcriban con exactitud lo que digo o escribo, en lugar de atribuirme declaraciones inverosímiles, pensamientos que no tengo y posiciones que detesto".
La frase que no se interpretó
El autor de "Cien años de soledad" había señalado que "no es posible imaginar el fin de la violencia en Colombia sin la eliminación del narcotráfico y no es imaginable el fin del narcotráfico sin la legalización de la droga, más prospera cada instante cuanto más prohibida". El escritor dio a conocer su posición al respecto en un mensaje de video difundido el domingo en la ciudad de Medellín en el marco de la celebración de los 200 años de la Universidad de Antioquía, acto al que asistieron el presidente Alvaro Uribe y varios intelectuales del país.
Sin embargo, García Márquez aclaró ayer que sus palabras no suponen una defensa de la legalización de los narcóticos y, por el contrario, pretenden ilustrar el drama que viven los colombianos por cuenta del narcotráfico. "Lo que dije es que el drama colombiano consiste, precisamente, en que no resulta imaginable que se produzca el fin del narcotráfico sin que se produzca la legalización del consumo, ese es el tamaño de la tragedia que sufren los colombianos", subrayó.
Al lamentar la tergiversación de la que según él fue víctima, el Nobel colombiano dijo que "no hubiera podido escribir ni uno solo de sus libros, sino fuera por sus años de periodismo. Por eso mismo me duele la impunidad en que anda el periodismo de estos tiempos".
En la declaración difundida el domingo, García Márquez hizo un desolado recuento de las consecuencias que dejan en su país las cuatro décadas de conflicto y criticó a aquellos que continúan viendo a Estados Unidos como su tabla de salvación.
Por su parte, Fuentes ratificó su idea de que se legalice la droga. "Estamos ante un gobierno (el del presidente estadounidense George W. Bush) que está actuando de manera imperial, y si bien el foco de atención está en otras partes del mundo, nada impide que en el futuro ese foco pueda volverse hacia algún lugar de América latina".
La raíz del problema colombiano, dijo Fuentes, "es que haya millones de consumidores de droga en Estados Unidos. El día que la droga se legalice, dejará de haber ese problema. Como sucedió cuando (Franklin D.) Roosevelt acabó con la prohibición del alcohol; se acabó la guerra civil dentro de las ciudades estadounidenses". (Télam-SNI y DPA)