El sacerdote argentino Christian von Wernich, acusado de estar vinculado a hechos de tortura durante la última dictadura militar, renunció a sus funciones sacerdotales en Chile, luego del escándalo desatado cuando se conoció su verdadera identidad y se habría trasladado a la Argentina para "enfrentar eventuales cargos judiciales".
Sin embargo, abogados chilenos ligados a juicios por violaciones a derechos humanos dudan de su estadía en Argentina y sospechan que Von Wernich habría huido al sur de Chile, donde existe una abundante colonia alemana que dicen podría brindarle refugio.
La dimisión del religioso fue presentada el 16 de mayo, según una nota presentada por parte del obispado de Valparaíso, del cual dependía el cura. "El padre Christian se encuentra actualmente en Argentina, su patria, en uso de vacaciones y ha decidido quedarse allá a fin de enfrentar eventuales situaciones judiciales", agregó el texto.
"Frente a la situación futura de posibles juicios en mi país y lo que ello significa de viajes frecuentes con los problemas de una ausencia frecuente de la parroquia solicito a usted me libere de la responsabilidad que me confiara hace un año atrás", dijo Von Wernich en una carta al obispado de Valparaíso. En la misiva, donde reitera su inocencia, confió en que "todo será aclarado" y agradeció el cariño que recibió en todas las comunidades de la diócesis donde ejerció su ministerio pastoral.
Descubierto por la prensa
La verdadera identidad del sacerdote fue descubierta por la revista TXT y reproducida en la portada por el semanario chileno Siete más 7, provocando un repudio generalizado en las organizaciones de derechos humanos.
La revelación originó, además, la presentación de una querella por una de las víctimas chilenas de la denominada Operación Cóndor, que derivó en una orden de arraigo contra Von Wernich (para evitar que salga del país) decretada por el juez chileno Juan Guzmán.
Von Wernich se desempeñaba como párroco de la localidad costera de El Quisco, a 100 kilómetros de Santiago, desde hace cinco años y usaba un nombre falso para identificarse ante los fieles, en un aparente intento por mantenerse en el anonimato y ocultar su pasado.
El ex capellán de la unidad regional de Junín y amigo y confesor del fallecido general Ramón Camps, fue implicado durante el juicio a las juntas militares en la desaparición y muerte de siete jóvenes, ocurridas en 1977.
Una de esas víctimas fue Domingo Héctor Moncalvillo, hermano de la periodista Mona Moncalvillo, a quien Von Wernich admitió haber acompañado al Uruguay creyendo que sería "blanqueado", pero después de eso el joven no volvió a aparecer con vida.
En esa oportunidad, familiares de desaparecidos patrocinados por el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) lo denunciaron por "apología del delito, encubrimiento y complicidad con los excesos del terrorismo de Estado", denuncia que fue girada a la Comisión Nacional de Desaparición de Personas (Conadep) e incluida en el libro "Nunca más".
Asimismo, el cura es investigado en la causa en que se analizan los delitos cometidos en la comisaría Nº 5 de La Plata, donde funcionó un centro clandestino de detención. La investigación surgió a raíz de los testimonios aportados en el marco del Juicio por la Verdad, que desde 1998 se sigue en la capital bonaerense y se tramita en el juzgado federal Nº 3 de esa ciudad. Pese a las acusaciones que enfrentaba, Von Wernich viajó a Inglaterra hace una década y luego a Chile hace siete años.
Entre la lista de 118 militares y policías acusados figura el capellán Von Wernich, quien visitaba asiduamente el centro y solía preguntarle a los detenidos si habían "aprendido la lección", según los testimonios recabados en el "Juicio por la verdad". (Télam)