U. G. Mauro / La Capital
La cartelera rosarina de espectáculos teatrales dedicados al público infantil no muestra, desde hace tiempo mayores novedades. Sólo algunas obras, consideradas nuevas por sus responsables porque fueron presentadas en el 2002, crean la ilusión de que el panorama se oxigena, pero lo que definitivamente se percibe es la ausencia de propuestas. Los problemas económicos -"la crisis"-, constituyen la primera razón que esgrimen los actores y directores locales para los porqué de la situación, pero nadie se queda con sólo ese sólo argumento, e incluso para el mismo existen muy diversos enfoques y matices. La Capital consultó sobre el tema a Hugo Parisi -del dúo Tito y Pelusa-; a Mimí Ansaldi, directora de "Abran cancha que viene don Quijote de la Mancha"; a la marionetista Elena Guillén, y a Daniel Sciortino, director de la obra "El sueño del sapo". Para casi todos, la televisión local también es responsable al menos indirecta, de la situación por su permanente actitud de no promover a los artistas locales. "Aunque no coincida con su estética, creo que aquí tuvimos a nuestros potenciales «Piñón Fijo» en «Piripincho» o en Tito y Pelusa, con la diferencia que ellos no encontraron quien los llevara a Buenos Aires o un canal de TV como el 12, de Córdoba, que primero lo hizo famoso en su provincia", expresó ante la consulta Elena Guillén. Otras causas confluyentes para la escasez de estrenos esgrimidas fueron: ausencia de interés de productores locales que se jueguen por el rubro, falta de textos teatrales nuevos, cierta subestimación que lleva a algunos de los propios interesados a considerar al espectáculo infantil como un subgénero o una expresión teatral inferior y falta de políticas culturales claras tanto del Estado nacional, provincial o municipal. El tiempo es un factor económico para Ansaldi. "La mayoría de los actores deben correr tras el peso para vivir, dedicarle escaso tiempo a su vocación y eso también es un costo económico. Una puesta infantil no es cara en sí misma, pero se encarece por otras dificultades. Todos tenemos cosas nuevas, pero nos cuesta una barbaridad meternos en ellas. Además está el problema de la escasa difusión". La actriz también repartió culpas entre sus filas: "Tenemos que hacernos cargo de que existe un atraso en lo que hace a la adopción de nuevos lenguajes más acordes con lo que quieren los chicos hoy". Este último concepto encontró adhesiones en Hugo Parisi, el Tito de "Tito y Pelusa". "Nosotros hace 20 años que trabajamos en esto y nos asesoramos para que nuestras puestas tengan el dinamismo que requieren los chicos hoy. No se puede hacer escenas extremadamente largas. Los tiempos de los chicos han cambiado y la estética y la dinámica de la TV los aceleró". También para Daniel Sciortino, el económico no es el único factor que limita la producción. "El problema no es el costo sino el tiempo que lleva determinar cómo y qué historia trabajamos; armar la escenografía y los títeres, guión, ensayos y ajustes, insume un año". Posteriormente, Sciortino consideró que si hoy los artistas no producen cosas nuevas es porque los realizadores no logran difusión, ni cuentan con productores e interesados. También reconoció que existen grupos que no asumen su trabajo con la responsabilidad que los niños merecen. "Con respecto a lo creativo, es probable que el sector esté en crisis -dijo el actor-. Algo que llama la atención es que hasta las multinacionales del espectáculo vuelven a los clásicos. Además hoy los chicos adquieren códigos distintos, pero más allá de eso siguen demostrando una atención inesperada ante las cosas que hacemos, lo que habla bien de la permanencia de nuestro trabajo. Uno de los argumentos más polémicos en favor de no renovar las carteleras con demasiada prisa mostrando nuevas producciones lo dio la marionetista Elena Guillén. Para ella, "hay espectáculos que se mantienen en cartel aunque se estrenaron el año pasado y siguen porque el público infantil se renueva siempre. Esta es una razón seria y además está el hecho de que generar algo nuevo hoy es muy costoso". También consideró Guillén que "los mayores éxitos locales del género, como Tito y Pelusa o Piripincho alcanzaron reconocimiento tras su paso por la TV. Eso te anima a hacer cosas nuevas". Hugo Parisi opinó que "en los espectáculos nosotros nos adecuamos permanentemente a los cambios, pero hay gente que no cuenta con el dinero necesario y montan lo más fácil o a caer en viejas fórmulas mientras el medio más importante, la TV no incentiva a los realizadores".
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