Rabat. - Una gran inquietud se percibía ayer en las organizaciones islámicas reconocidas o toleradas en Marruecos, luego de los atentados terroristas del viernes en Casablanca, atribuidos por el gobierno local a redes integristas. El Partido Justicia y Desarrollo (PJD, islamista moderado) condenó ayer "los ataques criminales" de Casablanca y llamó a "unirse en torno al Comandante de los creyentes, el rey Mohamed VI" y a "reforzar las conquistas de Marruecos en materia de libertades".El Movimiento Unificación y Reforma, sostiene que los atentados de Casablanca son "inaceptables" y llama a "seguir respetando el multipartidismo político y cultural así como las libertades individuales y colectivas". La asociación Al Adl Wal Ihsán (Justicia y Beneficencia), la más influyente de las organizaciones islamitas en Marruecos, recordó que "prohíbe la violencia, la clandestinidad y la colaboración con el extranjero".Las organizaciones islamitas temen que el gobierno reduzca el margen de maniobra concedido a sus tareas políticas y culturales, y también ven con inquietud que las primeras detenciones tras los atentados ocurrieron en medios que se definen como islamitas. Nadia Yasín, hija del jefe espiritual de Al Adl Wal Ihsán, declaró que no cree que luego de los atentados se apliquen medidas draconianas en materia de libertades. "Los atentados legitiman las leyes antiterroristas", dice Yasín. Sobre los grupos integristas que reivindican la violencia, Yasín estimó que "no se trata de organizaciones locales, sino de jóvenes en estado de revuelta". Su actitud tiene sus orígenes "en la ira, en la inocencia política e incluso en el analfabestismo". (AFP)
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