Replegado hasta La Rioja y con heridas aún sangrantes, el diputado Adrián Menem ratificó que su tío, el ex presidente, se pondrá esta semana al frente del consejo nacional del PJ. También avanzó en la estrategia que el núcleo fiel al hombre que abandonó la pelea por el ballottage, perpetrando otro grave revuelo institucional, le planteará al jefe del Estado que asumirá dentro de siete días. "Colaboraremos, aunque todo dependerá de (Néstor) Kirchner. Si gobierna con el discurso del miércoles pasado, arrancó mal", arriesgó.
"Estábamos yendo a una elección que era una ficción, porque desde el gobierno había una campaña donde nos plebiscitaban, desvirtuando la esencia del ballottage", le afirmó a La Capital el sobrino de Carlos Menem, quien después de esas 30 horas que sacudieron el país aplicó un férreo silenzio stampa.
Para el legislador, la jugada (que debilitó el sistema y le restó legitimidad a Kirchner) se debió a "una falsa antinomia, entonces Menem dio un paso al costado en esta elección". Y, casi como un acto reflejo, salió a romper los certificados de defunción: "Esto no significa retirarse de la política. Lo mismo decían cuando estuvo detenido... Después ganó la elección".
Adrián fue testigo directo de la convulsionada despedida, y en él se depositarían algunas de las razones de la misma. Ahora parece ser la única esperanza que le queda al menemismo (¿futuro candidato a gobernador de La Rioja?) para recuperar poder, aprovechando esa particular virtud que tiene la Argentina: reciclar, de un modo u otro, a sus políticos.
Si bien admitió elípticamente que hubo pressing para eludir el efecto arrastre, "Menem escucha todas las opiniones", el diputado enfatizó: "A las decisiones las toma él". También reconoció que "se consultaron todos los distritos del país". Por eso insistió en que la resolución se tomó cinco minutos antes del anuncio oficial, aunque no le consta que "hayan hablado" con el santafesino Carlos Reutemann.
Tras destacar que no habrá "ningún tipo de acuerdo" con el presidente Eduardo Duhalde, el legislador apuntó a la futura gestión de Kirchner: "Vamos a colaborar, como lo hicimos con (Fernando) De la Rúa y el actual gobierno".
Sin embargo, basándose en su concepción de la "realidad política", advirtió que Menem "es el presidente del consejo del PJ y les ganó a los candidatos peronistas el 27 de abril". Y, ante la hipótesis de un alejamiento de la dirección de ese órgano partidario, se molestó: "En absoluto. Hasta que se elijan nuevas de autoridades, él lo conduce".
"No generamos una situación delicada", siguió escudándose, e inmediatamente sustentó su ensayo de justificación en que "esto ayuda más a la democracia, porque lo obliga a Kirchner a buscar consensos".
En campo contrario
Es que, según el diputado, el patagónico "ahora tiene que gobernar para el 78% que le dijo que no y el 22 que sí", lectura que se escuchó insistentemente en boca de quienes le pidieron a Menem que se baje. Luego, la sugerencia de un virtual sabotaje hizo que pasara la pelota a campo contrario: "Pretender legitimar a alguien con votos que no son propios y con una falsa antinomia tampoco le hace bien a la democracia".
"Depende de Kirchner. Si gobierna con el discurso del miércoles (con el que generó cierta incertidumbre), es muy difícil que logre consenso, que no significa ocupar cargos. Arrancó mal", definió el legislador, quien también relativizó los dichos del santacruceño de que no responderá a órdenes de Duhalde, al recordar que carga con "un gran peso de la provincia de Buenos Aires".
Por último, trató de echar por tierra un eventual plan de retorno de Menem vía Senado de la Nación: "Lo descarto totalmente". Pero, llamativamente, subrayó que "la banca (que hoy posee Ada Maza) siempre estuvo a su disposición".
En tanto, otra fuente consultada por La Capital no pudo con su genio -o soberbia- y replicó, desde la retaguardia riojana, las críticas recibidas (en especial desde la prensa) por el bochornoso final: "Es como dijo Jorge Asís. Provocamos un coito interrumpido. Iban a llegar al orgasmo de verlo a Menem derrotado... Y no lo pudieron hacer".
La Ciudad
