El símbolo por excelencia del 25 de Mayo es el Cabildo de Buenos Aires. El edificio abre las puertas a los visitantes interesados en revivir el nacimiento de la Patria. Un 30 de mayo de 1933, fue declarado Monumento Histórico Nacional y se creó el museo. La comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, según proyecto del arquitecto Mario Buschiazzo, realizó la puesta en valor del edificio. En 1960 se lo denominó Museo Histórico Nacional del Cabildo de Buenos Aires y de la Revolución de Mayo. Lejos de los shoppings y las galerías comerciales, el Cabildo porteño -que hoy funciona como museo- propone una visita que rememora aquellos tiempos de calles adoquinadas, esquinas con faroles y vendedores ambulantes que ofrecían sus mercaderías a viva voz. En el museo del Cabildo -ubicado en Bolívar 65, frente a la Plaza de Mayo- se pueden recorrer las salas que recrean los acontecimientos históricos. El edificio posee una típica arquitectura colonial (siglos XVII y XVIII), con muros de ladrillos revocados y encalados, decoración concentrada alrededor de las aberturas y techo de tejas de escasa pendiente. Hoy es sede de la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, y del Museo Histórico Nacional del Cabildo de Buenos Aires y de la Revolución de Mayo. El museo tiene por finalidad difundir la importancia de la institución "cabildo" en América, destacando su función como autoridad de la ciudad. En la visita se brinda información sobre los aspectos arquitectónicos del monumento, sus modificaciones y las sucesivas puestas en valor. En la planta baja del edificio se aprecian las imágenes de algunas de las construcciones que rodeaban a la actual Plaza de Mayo, en especial, las relacionadas con el primitivo Cabildo. Ya en la planta alta se pueden observar piezas correspondientes a temas específicos: lámina de Oruro, contratos de cabildantes y regidores, estandartes reales, el escudo de armas de la ciudad de Buenos Aires, la imagen de los miembros de la Primera Junta de Gobierno Patrio y una imprenta del siglo XVIII que posiblemente funcionara en la Real Imprenta de Niños Expósitos. En tanto, en las galerías se exhiben objetos referentes a la arquitectura de los siglos XVIII al XX, como puertas, rejas, llaves, cerraduras y cerrojos, entre otros.
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