Colón apenas rescató ayer un empate sin goles ante Banfield y fue castigado con una silbatina por el público que lo acompañó hasta el estadio de Patronato de Paraná en un partido pendiente de la undécima fecha.
El arquero Laureano Tombolini, la figura de un discreto encuentro, fue el responsable de evitar el triunfo de Banfield, al que le alcanzó con muy pocos argumentos de juego para rozar el triunfo.
Banfield, que cortó una racha de dos derrotas consecutivas como visitante, se conformó con un punto útil para su promedio; Colón, en cambio, sufrió la reprobación de la gente, disconforme por la palidez de su juego.
El conjunto de Edgardo Bauza tuvo la intención de plasmar con juego vertiginoso pero la apatía de sus intérpretes provocó que sólo lo consiguiera en esporádicos pasajes del primer tiempo.
Migliónico y Delgado, los encargados de la creación, no estuvieron a la altura del compromiso, al igual que sus delanteros Carignano y Belloso.
Una media vuelta desviada de Carignano, en la parte inicial, y un remate largo de Martín Romagnoli, en la segunda, fueron las únicas llegadas que se contabilizaron en favor del local.
Banfield, con mayor orden y más inteligencia para contrarrestar el mal estado de la cancha, desnudó falencias en el centro de la defensa de Colón, que ocupaba Herbella, y forzó un par de intervenciones destacadas del arquero.
En las manos de Tombolini se neutralizaron las llegadas más claras del partido y, en definitiva, las ilusiones de Banfield de llevarse los tres puntos. (Télam)
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Migliónico trata de superar la marca de Galarza. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
