-¿Fue difícil con un presupuesto corto armar el equipo de esta temporada?
-Cuando formamos el equipo sabíamos que la contratación del extranjero era determinante. Pero lamentablemente esto recién ocurrió a mediados de enero. De haber estado desde el principio hubiéramos tenido una campaña más regular.
Reheim Brownh (debutante de 23 años) le dio al equipo juego interior, puntos y rebotes y además la posibilidad de lucir a jugadores de gran talento como los rosarinos Salles y Domínguez, que terminaron rindiendo en gran nivel. Quien estuvo lesionado durante casi todo el año fue Senhitzky y cuando volvió sobre el final fue importante. Otro conocido por los aficionados rosarinos, el Pachi Ottolini, le dio al equipo toda su experiencia y realizó a la perfección el trabajo en defensa. Llegó a ser el capitán de los chicos.
-¿Levantará la Liga?
-El éxodo dio la posibilidad para que surgieran muchos jóvenes y aparentemente por los que aparecieron, las canteras siguen intactas.
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La Ciudad
