Para el secretario de Ciencia y Técnica de la Nación, Julio Luna, en los últimos cinco años hubo una maduración en la relación entre la actividad científica, el sector gubernamental y el productivo-social, también un avance considerable en la transferencia de tecnología al sector social. Pero agregó que el problema "es el país donde vivimos". "Muchas de las provincias emitieron bonos, un amplio porcentaje de la población tiene necesidades básicas insatisfechas y los gobiernos toman esas prioridades ya que para las grandes obras se necesitan importantes inversiones", explicó. En ese sentido, como sucede en otros países donde la ciencia y tecnología alcanza el 1% del PBI, en Argentina sólo alcanza el 0,4% y desde su perspectiva, el tema debe ser una política de Estado y los sectores dirigenciales deben tomar una decisión al respecto."Debo reconocer que muchas veces los investigadores manejamos un lenguaje academicista y difícil de entender y de eso debemos responsabilizarnos pero en el caso santafesino, las responsabilidades deben ser compartidas. También es cierto que esta es una cuestión que se está replanteando, así lo deja ver una encuesta realizada entre científicos, en la que un gran porcentaje coincide en que la investigación tiene que estar destinada a dar soluciones a las cuestiones sociales", reflexionó. Por eso se refirió a la necesidad de un verdadero plan de ciencia y técnica -que según el funcionario fue elaborado en forma consensuada entre los distintos sectores- para que el próximo presidente, tome el tema como una política de Estado.
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