Luis Castro / La Capital
Vuelta al trabajo. Día en que Héctor Rodolfo Veira realiza, como es habitual, con el plantel un breve repaso sobre lo hecho en el encuentro del fin de semana para luego sacar conclusiones. Y, en este caso, las del Bambino fueron que "si bien se cometieron errores, el equipo tuvo vida" ante Lanús.
A las 13 el técnico dio por finalizado el primer entrenamiento de la semana y minutos más tarde se acercó a los periodistas para continuar repasando la derrota del sábado. "Estuvimos hablando con los jugadores sobre los errores de ubicación que se cometieron ante Lanús. Siempre hay que corregirlos, pero lo rescatable es que vi a un equipo con vida. No tuvo nada que ver con el de Boca. Esta vez Newell's fue a buscar el partido, intentó ganarlo y empatarlo ante la adversidad", confió el Bambino.
-¿Te imaginabas el partido como se dio?
-Sí, por las características de los jugadores. Fue un encuentro abierto. Cuando podíamos tener la ventaja por la expulsión de un rival se me lesionó Manso. En una de esas lo podíamos haber complicado. Luego ellos se metieron atrás y se hizo difícil.
-¿Por qué les cuesta tanto a los equipos desnivelar cuando el rival se mete atrás?
-Yo digo que nosotros hicimos algunas variantes. Pusimos un jugador de control como Marino, después al lesionarse Manso pusimos uno de área, como Sacripanti. Luego, faltando 15 minutos, sacamos un central y pusimos un volante de recorrido. Pero cuando el rival está bien parado en cualquier contraataque te puede complicar. Se hizo muy difícil porque las dos líneas de cuatro estaban a treinta metros del arco. Además de ser un buen partido de fútbol, Newell's si tenía a Manso en el momento psicológico de la expulsión de ellos tal vez los podíamos complicar.
-El equipo venía en levantada, ¿este traspié te dejó preocupado?
-No preocupado, pero a todos nos dolió mucho porque íbamos con una enorme ilusión de ganar. Me hubiese ido mal si se jugaba como ante Boca, sin la misma personalidad que lo hace de local. El equipo quiso, pero la derrota duele.
-¿Qué podés decir sobre las convocatorias de Rosales y Fernández?
-Creo que son merecidas. Rosales está en un nivel altísimo. Cuando estoy en Buenos Aires los periodistas hablan del gran momento por el que está pasando. Ojalá que si le toca jugar demuestre que está para hacerlo internacionalmente.
-A la hora de pensar en el partido con Gimnasia, ¿te preocupa que no los puedas tener trabajando con vos?
-A todos los entrenadores les pasa lo mismo. Acá el único problema es que el pibe venga bien, sin lesiones.
-A esa complicación tenés que sumarle que no podrán jugar Vella (por haber llegado al límite de amonestaciones) y Domizi (expulsado).
-Sí, esta semana y la otra buscaremos las variantes. Veremos quiénes los reemplazarán.
-¿El gran problema de este equipo es la irregularidad?
-Yo les dije que si jugamos con la misma predisposición que ante Lanús y lógicamente no cometiendo los errores el equipo tiene futuro. No debe tener el retroceso de ser un conjunto con dudas como ante Boca.
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