Año CXXXVI
 Nº 49.839
Rosario,
lunes  12 de
mayo de 2003
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Elecciones 2003. Febriles consultas frente a las encuestas desfavorables
La idea de que Menem se baje divide a sus más fieles seguidores
Algunos quieren preservar al candidato; otros advierten que está en juego el país: "Kirchner no duraría"

La deserción o no de Carlos Menem del ballottage previsto para el domingo ocupó ayer parte de las deliberaciones del menemismo, cuya cúpula quedó virtualmente dividida entre los que impulsan el abandono del riojano y quienes creen que una actitud de esa naturaleza "condicionaría" peligrosamente al futuro gobierno.
Según pudo reconstruir la agencia Diarios y Noticias (DyN), la posición favorable a que Menem se baje del ballottage para tratar de "preservar" parte de su patrimonio político -ante la adversidad de las encuestas- se sustenta sobre el trípode que integran el salteño Juan Carlos Romero, el gobernador de La Rioja, Angel Mazza, y el senador Eduardo Menem.
Aunque Menem aseguró la última semana que "sólo un borracho" puede especular con su deserción, el tema sigue instalado y estuvo ayer sobre la mesa de las reuniones que el riojano mantuvo durante gran parte de la tarde en el Hotel Presidente de la Capital Federal.
Quienes prefieren ver a Menem fuera de la carrera, fundamentan su postura en las encuestas que hoy exhiben una marcada diferencia a favor de Néstor Kirchner sobre el ex presidente y en la necesidad de "evitar" una probable derrota.
Algunos sondeos revelarían que la diferencia entre el patagónico y el riojano se profundizó en los últimos días, en los que Menem buscó reagrupar su dividida tropa, mientras Kirchner se mostraba como un presidente electo por Brasil y Chile.
Entre quienes se menciona como opositores al abandono de la carrera electoral se alinean los históricos menemistas Eduardo Bauzá y Alberto Kohan, Francisco De Narváez, Rogelio Frigerio y Pablo Rojo, entre otros.
"Si Menem se baja, le haría un enorme mal al país. Tiene que dar la pelea y aceptar las reglas de la democracia porque acá, con su presencia o su ausencia del ballottage, lo que se está discutiendo es nada más, ni nada menos que la gobernabilidad" tras la gestión de Eduardo Duhalde, dicen desde esos sectores.
Quienes están a favor de que Menem dé la batalla contra el patagónico creen que si Menem desertara del ballottage "Kirchner no duraría en el gobierno más de seis meses", a raíz de la debilidad intrínseca que significaría asumir la primera magistratura con sólo el 22 % del apoyo popular.
"Si Menem se baja lo mata a Kirchner. Kirchner no nos gusta pero no lo podemos empujar porque está en juego la Argentina", decían participantes de una serie de reuniones que terminaron frente a frente con el candidato en el Hotel Presidente.
Aunque el menemismo trató de ahogar el tema de la posibilidad de no competir en el ballottage, la cuestión cobró fuerza nuevamente en el día de ayer, a la luz de la existencia de una supuesta encuesta con la cual, por la mañana, algunos menemistas decían que Menem iba a evaluar la situación para "tomar una determinación".
Las idas y vueltas obligaron, incluso, a los habituales voceros de Menem a salir a aclarar la cuestión.
En tanto, quienes profundizaron ante Menem la idea de que debe continuar en la lucha, esgrimieron que "si el 18 se saca un buen resultado, el menemismo estará en condiciones de recuperar protagonismo en el Parlamento para contribuir con un gobierno que va a necesitar apoyo".
"Si Menem se rinde dilapida todo su capital político. Si Menem se baja, se cae todo", afirmaban ante una consulta algunos de los que participaron de las reuniones.
Los encuentros de "trabajo" comenzaron por la mañana en la casa de Bauzá, con la participación entre otros de Carlos Torres, Pablo Rojo, Rogelio Frigerio (nieto), Diego Estévez, Francisco Susmel y Francisco De Narváez. Las deliberaciones continuaron luego en el Hotel Presidente, al que también se acercaron Romero, Mazza, Eduardo Menem y Jorge Castro.
Más allá de las discusiones sobre la determinación a tomar, quienes pretenden que Menem dé la pelea ya programaron para hoy una reunión a las 11 y, posiblemente, la concreción de una incursión por el populoso distrito de La Matanza, inicialmente prevista para ayer, pero luego cancelada. "Sólo un borracho puede decir que Menem se baja", volvían a decir una y otra vez, anoche, en el Hotel Presidente quienes dicen conocer y parafrasean al candidato.



Menem podría "tomar una determinación" muy pronto.
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