Corridas, balas de goma, gases lacrimógenos. Ese fue el patético escenario que se vivió sobre la avenida Avellaneda 40 minutos después de terminado el partido. Hinchas de Ferro quisieron agredir a Daniel Raimundo, el técnico del equipo, y a algunos jugadores, y la intervención de la policía desató el caos. A unos 150 metros de allí, en el vestuario visitante, todo era euforia. Y los protagonistas salaítos dejaron frases como las siguientes: Pablo Marini, el técnico que estaba orgulloso de sus jugadores: "Los muchachos demostraron que están dejando la vida en pos de lograr el objetivo de salvarnos del descenso y jugaron un partido bárbaro. Tienen un coraje increíble". Jorge García, el autor del gol de la apertura: "Esto va a quedar en la historia. Estamos haciendo lo imposible por quedarnos en la categoría y creo que lo vamos a lograr". Cristián Campestrini, la figura de la cancha: "Quedó claro que este grupo está muy unido y que podemos lograr el milagro de quedarnos en la B. ¿Cuántos puntos me pongo? Un 5, je".
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