"Quería trabajar con Alcón, el más grande"

Ensayan juntos una obra del dramaturgo George Tabori

Fabián Vena estudió teatro en el Centro Cultural de Mataderos, debutó en Teatro Abierto en 1985, llegó a la televisión en 1990 con "Socorro, quinto año", formó parte desde 1992 de "La banda del Golden Rocket", y ese mismo año debutó en un protagónico teatral en la obra de Osvaldo Dragún "La balada del loco Villon". Ahora, en forma paralela a la telenovela, ensaya para la obra "Las variaciones Goldberg", una obra de teatro de George Tabori con la que actuará, por primera vez, con Alfredo Alcón en el teatro San Martín de Buenos Aires.
"Quería trabajar con el más grande", dijo Vena al comentar la experiencia de actuar sobre el escenario con Alcón.
"Es la historia de Goldberg, un asistente de teatro que interpreto yo, en tanto que Alfredo hace el papel del director. Este es un tirano que tiene a su merced a Goldberg. La obra tiene humor y polémica y yo no quería perder de hacerla por nada del mundo. Era muy difícil haciendo una telenovela como «Resistiré», pero en el canal me entendieron y me permitieron hacer la obra, así que por estos días vivo desde la mañana a la medianoche actuando, pero feliz", contó Vena.
"A pesar del nombre de Goldberg no tiene que ver con las variaciones Goldberg de Bach, aunque su música está presente en la obra de Tabori, que es el mismo autor de «Mein Kampf», la obra sobre el joven Hitler cuando quería ser pintor", aclaró el actor.
Pese a que su formación como actor es mayormente teatral -"Empecé a trabajar en teatro a los 17 años y recién empecé en la tele a los 21"-, Vena admitió: "Crecí mirando televisión, mirando telenovelas (porque en ese momento no había casi unitarios), y mis primeras sensaciones sobre la actuación tuvieron que ver con la televisión".
"Ahí despierta el crecimiento de mi criterio para ver tele, para ver actores argentinos. Me daba cuenta de chico de quién actuaba más o menos bien y quién no. Evidentemente todo eso estaba muy metido en mí, porque después se empezó a desarrollar de tal manera que me gusta ver el trabajo de los colegas", profundizó.
"Incluso -añadió- pasé por la idea de que la televisión mataba a los actores y que el teatro era lo más. El teatro es lo más para el oficio, pero cuando un actor se puede expresar en una esquina, ante una cámara de cine o en la tele, bienvenido sea".