EEUU propone excluir a la ONU de la gestión de Irak

Nueva York. - Estados Unidos, Gran Bretaña y España presentaron al Consejo de Seguridad de la ONU la propuesta de resolución para el levantamiento de sanciones en Irak. El documento pide que se reconozca a estadounidenses y británicos como "potencias ocupantes" y únicos responsables de controlar los asuntos políticos y financieros de Irak durante 12 meses, excluyendo a Naciones Unidas.
Según el texto, los ingresos que se generen de la venta de petróleo y al menos 3.000 millones de dólares del país que ahora están en manos de la ONU serían transferidos a un Fondo de Ayuda Iraquí del que se harían cargo Estados Unidos y Gran Bretaña -países a los cuales el documento llama "la Autoridad"-, que mantendrán a su vez consultas con el gobierno provisional iraquí que se forme.
Un consejo asesor independiente, que incluiría representantes del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y Naciones Unidas, se encargaría de supervisar las cuentas y transacciones que se efectúen desde ese fondo de ayuda. O sea que la ONU sólo será auditor de los fondos y tendrá un coordinador especial para Irak.
La resolución permitiría que el programa "Petróleo por alimentos" administrado por Naciones Unidas, que hasta el momento ha reunido cerca de 10.000 millones de dólares, se desmantele en cuatro meses. El coordinador especial de Naciones Unidas para Irak llegaría al país en cuanto se complete la formación del gobierno provisional, algo que se prevé para finales de este mes.En modificaciones de última hora, presenta algunas concesiones a los posibles detractores. El nuevo texto "insta a todas las partes implicadas a cumplir totalmente con sus obligaciones bajo el derecho internacional, en particular la Convención de Ginebra de 1949 y las regulaciones de La Haya de 1907".
El texto propone también que se recorte del 25% al 5% la proporción de las ventas de petróleo iraquí destinadas a compensar a Kuwait por la invasión de agosto de 1990.La nueva versión pide también a los Estados miembros de la ONU que nieguen el asilo a los miembros del régimen de Saddam Hussein y pide a los países que tomen las medidas adecuadas para facilitar el retorno de los tesoros culturales de Irak y las antigüedades que fueron robadas justo después de la caída del régimen iraquí.
Francia, que quisiera que la ONU tuviera "un papel central" en la reconstrucción de Irak, ya ha señalado que, a pesar de su reiterado desacuerdo con la guerra y la ocupación del territorio iraquí, en esta ocasión no se enfrentará con Washington y no vetará la resolución.
Pero será diferente con Rusia, cuyos diplomáticos han manifestado que antes de que se levanten las sanciones es necesario que se cumplan los requisitos ordenados por las resoluciones de la ONU, es decir, que los inspectores de ese organismo regresen a Irak para certificar la ausencia de armas de destrucción masiva. En esta ocasión, Alemania, otro firme opositor a la guerra e integrante rotativo del Consejo, también apoyará el levantamiento de sanciones. Otros países miembros del Consejo, como Angola y Chile, han reaccionado de forma positiva al texto.