Con la prueba de iluminación de anteanoche, y la de carga que continuaba al cierre de esta edición, la conexión Rosario-Victoria dio uno de los últimos pasos para su habilitación, que -se anunció- será el 22 de este mes. A decir del jefe de obra de la empresa constructora, esta prueba de carga equivale a un "acta de nacimiento" del puente.
Ayer, 16 camiones con una carga total de 600 toneladas recorrieron el puente principal y los dos viaductos de acceso, desde el puesto de peaje hasta tierra firme rosarina y viceversa. Primero lo hicieron en movimiento y luego se detendrían en la gran estructura que se levanta sobre el río, para realizar las mediciones de deformación y resistencia de la construcción.
La primera pasada se hizo hacia las 21, cuando los camiones comenzaron a circular sin detenerse, primero sobre la calzada norte y luego por la sur.
Al cierre de esta edición, los vehículos seguían con la misma tarea. Se calculaba que a partir de las 0.30, se haría la prueba con los vehículos detenidos. "Se hace a esa hora porque entre la medianoche y las 6 de la mañana el clima ofrece una temperatura estable que permite realizar las mediciones", explicó el jefe de obra de Puentes del Litoral, Oreste Busolini.
Los camiones eran de dos tipos: ocho hormigoneros usados para la misma construcción del puente y un número idéntico de unidades utilizadas para el transporte de piedra. En total cargaron 600 toneladas con piedra, arena y trituración, se informó.
En la prueba con vehículos detenidos, las cargas se ubicarían en puntos clave del puente principal, sobre todo en los más desfavorables para la estructura, para poder medir las deformaciones y controlar si el comportamiento de la construcción responde a lo proyectado.
Mientras que la prueba en movimiento se hizo en el puente principal y en ambos viaductos (se conoce como tales a los accesos desde la ciudad y desde la isla) los camiones se detendrían sólo en la estructura principal que se levanta sobre el agua.
Las pruebas realizadas constituyen un paso fundamental hacia la habilitación de la conexión. En palabras de Busolini, constituyen el "acta de nacimiento" del puente, en la que constarán bien sus características, las que luego se cotejarán dentro de cinco años.
Este trabajo, que realiza una empresa especializada en estas mediciones, no fue hecho antes de inaugurar el puente Zárate- Brazo Largo, lo que obligó a posteriores evaluaciones a la hora de realizar reparaciones y privó de importante información sobre los cambios estructurales.
La iluminación
El puente llega a la prueba de carga con "todas las luces". Y la frase no es simbólica, sino literal: es que desde el lunes comenzaron las pruebas de iluminación, que culminaron ayer con todos los ajustes necesarios.
De esta manera, el puente ofrece a partir de ahora una nueva postal nocturna de la ciudad, con sus luces reflejadas en el agua y una estructura que se deja ver ya desde el parque España.
Anteanoche, en lo que fue la última prueba, se iluminó el puente principal y el viaducto este, con lo que se completó la verificación de las luminarias.
No obstante, todavía falta la iluminación del peaje, que se completará a mediados de la semana próxima. La de Victoria ya se hizo y se habilitó.