El debate interno de la UCR se muda a Diputados

La debacle electoral sufrida por el radicalismo en la última elección también puso al rojo el debate en el seno del bloque de diputados, donde surgieron decididos apoyos y objeciones frente a la propuesta al jefe de la bancada, Horacio Pernasetti, a favor de la caducidad de las afiliaciones, entre otras medidas para renovar el partido.
Pernasetti insistió ayer en que "es inevitable sincerar cuál es la situación de la Unión Cívica Radical", así como empezar un proceso "gradual" de caducidad de las afiliaciones para ajustarlas a la realidad del partido.
Incluso sostuvo que la caducidad de afiliaciones tendría que ser encarada por todos los partidos políticos "que muestran un número considerable de afiliados que vienen de 1983 pero que no son tales".
El diputado catamarqueño calculó que, tras renovar las afiliaciones, se podrían elegir nuevas autoridades en la UCR que posean la "visión para organizar el partido".
Sin embargo, Pernasetti aclaró que "no estoy hablando de pasos al costado, pero creo que cualquier acuerdo vinculado al próximo ballottage o la gobernabilidad tiene que pasar por decisiones más orgánicas y no por dos o tres dirigentes".
El diputado bonaerense Miguel Mastrogiácomo, de Merlo, coincidió con Pernasetti y no descartó que mañana surja de la reunión del bloque una declaración apoyando su propuesta.
Desde el sector storanista, el secretario legislativo de la bancada, Ricardo Vázquez, también se expresó "totalmente de acuerdo" con el criterio de Pernasetti pero añadió su convicción de que "hay tres responsables -de la crisis partidaria- que tienen que dar un paso al costado y son (Raúl) Alfonsín, (Angel) Rozas y (Leopoldo) Moreau".
El diputado de Chascomús consideró al trío de dirigentes responsables del diseño de "una estrategia en torno a que quienes acompañábamos a (Rodolfo) Terragno (en la interna) habíamos demostrado que iba en contra de la opinión de los radicales".