Año CXXXVI
 Nº 49.833
Rosario,
martes  06 de
mayo de 2003
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Saucedo: "Mi barrio era un río, el agua estaba en el techo"

"Mi barrio era un río, el agua estaba arriba del techo. Fueron 10 minutos en los que me puse muy mal. Primero no encontraba a mis viejos, después a mi hermana y por suerte al final estuvimos todos juntos y nos pusimos a buscarle la vuelta para empezar de nuevo. Fue cuestión de horas, la gente corría de un lado para otro, no hubo tiempo para sacar nada. La verdad es que no quise preguntar mucho para que mis familiares no revivieran esa tragedia. Creo que se podría haber evitado en parte. Entrar a mi casa y verla como la vi es una marca que me va a quedar para toda la vida. No me lo olvido nunca más".
Todas las huellas del desastre en el rostro. Nicolás Saucedo volvió ayer a los entrenamientos, pero todavía, en su mente, no hay demasiado espacio para la pelota. Los Saucedo se trasladarán a Rosario en el futuro para vivir con Nico. Sus padres y sus dos hermanos dejarán el barrio Centenario de Santa Fe una vez que organicen un nuevo hogar aquí.
"Gracias a Dios todos mis familiares están bien. El único barrio en donde bajó el agua es el mío. Ya limpiamos todo. No nos quedó nada. Ayer aprovechamos uno de los camiones de la basura que recorren la ciudad para tirar todo lo que no sirve. Es impresionante".
La realidad golpeó muy duro, pero al menos la solidaridad del país entero llevó algo de alivio a la familia Saucedo.
"Es conmovedor ver cómo se comportó la gente. En Santa Fe están eternamente agradecidos porque necesitan de todo. Vi muchas cajas del ministerio con alimentos. No vi camiones con ropa y otras cosas. Creo que las cosas van a llegar, pero siempre hay alguno que no tiene nada en la cabeza".
El tono de voz se va apagando a medida que la narración avanza. Los recuerdos de la dura realidad están latentes y permanecerán inmutables vaya a saber por cuánto tiempo.
Al menos a Nicolás Saucedo le sobra espíritu de lucha para empezar a reconstruir su vida junto a sus familiares lejos de los orígenes, pero cerca de sus afectos y de la solidaridad de todos sus compañeros.


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