Al menos 33 personas murieron tras una serie de tornados que causaron enormes daños en zonas del centro de Estados Unidos, donde la fuerza del viento hizo descarrilar un tren y destruyó gran cantidad de edificios. El estado de Missouri registró quince muertes y Kansas, siete, mientras sumaban once los fallecidos en Tennessee, por las tormentas que se registraron anteayer.
Con las primeras luces de ayer, se multiplicaron los dramáticos esfuerzos de rescate en algunas áreas donde funcionarios temían que haya víctimas, vivos o muertos, bajo los escombros. "Esto es devastador", graficó Michael Spencer, trabajador de la Cruz Roja en Pierce City, Missouri. Los edificios comerciales alrededor de la plaza de esa ciudad fueron golpeados con gran fuerza y "hay casas detrás de ellos que simplemente se desplomaron", indicó.
Cuadrillas de rescate treparon a las ruinas de un arsenal de la Guardia Nacional en Pierce City, a donde varios residentes habían llegado a buscar refugio cuando las tormentas se acercaban, antes de que cayera el techo completo del edificio.
Montañas de escombros
En tanto, en el condado Lawrence, donde está Pierce City, hubo entre seis y doce muertos, dijo la policía. "Parecía una gran montaña. No había nada más que escombros", dijo Ed Miller, un residente del área de Kansas City. El hombre relató que su casa no se desplomó por completo, pero su dormitorio quedó lleno de trozos de vidrio.
Las tormentas causaron los mayores daños en el sur de Missouri y el sur de Kansas, así como en el oeste de Tennessee, donde el centro de la ciudad de Jackson parecía una zona de guerra.
El Centro Nacional de Predicción de Tormentas dijo que se trataba de la más mortífera serie de tornados desde noviembre del 2002, cuando murieron 36 personas en Alabama, Ohio, Indiana, Kentucky y Tennessee.
Kansas y Missouri declararon el estado de emergencia y la Cruz Roja estableció centros de refugio e información. En Kansas, el administrador de emergencias del condado Crawford, Eldon Bedene, indicó que 95 casas fueron destruidas por una tormenta tan fuerte que el viento sacó completamente a un tren de las vías. "Fue como si alguien hubiese lanzado una bomba. Ahora aquí no queda nada, sólo enormes montones de escombros".
La gobernadora de Kansas, Kathleen Sebelius, declaró a siete condados áreas de desastre y llamó a la Guardia Nacional para labores de seguridad. Su portavoz coincidió en que la situación era "devastadora".
Con respecto al meteoro, el Centro Nacional de Predicción de Tormentas dijo que había recibido 82 avisos de avistamiento de tornados, algunos de ellos probablemente duplicados, desde anteayer por la mañana. En Kansas City, Missouri, donde se reportaron cuatro tornados, decenas de casas y edificios comerciales fueron dañados, algunos completamente destruidos. Los funcionarios dijeron que la cobertura en vivo por los canales de televisión sobre la aproximación de las tormentas pudo haber ayudado a salvar muchas vidas, al alertar a los residentes para que buscaran refugio. (Reuters) \