A pesar de la fuerte intervención del Banco Central, que compró 90 millones de dólares, la cotización de la divisa estadounidense volvió a bajar. El ministro de Economía, Roberto Lavagna, admitió anoche que podrían negociarse cambios en las metas monetarias y fiscales acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de modo tal de contar con herramientas más flexibles para sostener la divisa.
La escasa demanda y abundante oferta volvió a repercutir sobre la cotización del dólar en el mercado cambiario, donde el billete estadounidense cedió cuatro centavos respecto del cierre del miércoles y se negoció en valores similares a los de trece meses atrás. Por su parte, la Bolsa porteña acentuó su onda alcista con una suba del 3,5% en el índice Merval.
La divisa en la city porteña se negoció ayer en un promedio de 2,77 pesos para la compra y 2,81 pesos para la venta. Los operadores están convencidos de que estaría aún más abajo si no fuera por la fuerte intervención del Banco Central, que ayer compró 90 millones de dólares.
Lo cierto es que la moneda estadounidense ya alcanzó los niveles que vaticinó Alfonso Prat Gay en diciembre del año pasado, cuando asumió al frente del organismo monetario. El billete verde en Rosario cerró a 2,78/2,85 pesos para ambas puntas.
En aquella oportunidad, el jefe del central había estimado que el precio de equilibrio de la divisa norteamericana estaría en torno a los 2,80 pesos, valor al cual accedió ayer el público en varias agencias del microcentro antes del cierre.
Los precios resultaron similares a los registrados el 10 de abril de 2002 y se ubicaron 58 centavos por debajo de principios de 2003. En términos absolutos, el dólar se replegó ayer cuatro centavos (1,40%), mientras en el segmento mayorista el billete físico entre bancos retrocedió a 2,80, y el tipo de transferencia se reacomodó en 2,793 pesos.
La Bolsa recupera
Y como la estabilidad financiera parece un activo asegurado con los dos candidatos para las elecciones del 18 de mayo, la Bolsa acusó otro fuerte impulso alcista, que prácticamente neutralizó la brusca caída que había seguido al resultado electoral del domingo último.
En un marco de negocios que pasó del escepticismo a la euforia sin escalas intermedias, el lote de las empresas líderes remontó ayer 3,5%, con un volumen de 36,69 millones de pesos.
Con esa diferencia y después de la abrupta caída del lunes pasado del 8,62%, a lo largo de las últimas cuatro ruedas por el feriado del jueves, el índice Merval quedó apenas 1,16% abajo. Entre los papeles preferidos de la demanda por su liquidez se destacaron las subas de Comercial del Plata (9,91%); Juan Minetti (7,33%); Central Puerto (6,45); y Transener (6,35%).
Los ADR argentinos en Wall Street ganaron 2,62 por ciento, en promedio, mientras Nortel (8,56%) y Telefónica de Argentina (8,03%) encabezaron los avances. Metrogas (3,89%) hizo lo mismo con los contados descensos.
El riesgo país cayó hasta 5.046 puntos básicos, según el marcador de Mercados Emergentes de Bonos (Embi+) de JP Morgan. Los títulos públicos volvieron a subir producto de la buena aceptación que tienen los bonos latinoamericanos. Ayer los papeles argentinos subieron 1,11%.
"La recuperación de las acciones compensó en parte la fuerte caída del lunes, lo que denota que fue una baja exagerada", comentó Miguel Daneri, de Boston Securities. El analista Rafael Ber prevé "una mayor selectividad y una actitud más razonable de los operadores más allá del liderazgo en las encuestas de Kirchner para la segunda vuelta".
Los operadores porteños no esperan grandes modificaciones en la política monetaria con el candidato presidencial que mejor se perfila para el ballottage, a lo que se agrega el importante superávit comercial de Argentina para asegurar una cómoda posición de divisas.
Los exportadores que liquidaron 70 millones de dólares de sus envíos al exterior en las ventanillas del Banco Central recibieron ayer 2,775 pesos (anterior 2,80), pero con la retención de 20%, cobraron un dólar de 2,22 pesos.
"Esto podría generar algún cortocircuito para el equipo económico, ya que buena parte de la recaudación fiscal se apoya sobre las retenciones, y el compromiso con el Fondo Monetario Internacional es mantener en crecimiento los recursos fiscales", manifestó un cambista al hacer referencia al tipo de cambio que convalidaron las autoridades monetarias.
El titular del Central confirmó anteayer desde Nueva York que el Fondo respalda el sistema cambiario de flotación libre, mientras que ayer técnicos del FMI y funcionarios del Ministerio de Economía y Banco Central comenzaron a redefinir las metas monetarias.
En este sentido, Lavagna al ser consultado sobre posibles modificaciones a la carta de intención rubricada con el FMI debido al retroceso del dólar y la desaceleración de la inflación respondió que "por ahora, es sólo quizás". Aunque adelantó que "entre lunes o martes" se reunirá con la misión, que ayer comenzó su trabajo formal de revisión de las cuentas fiscales del primer trimestre. El objetivo del gobierno es contar con una mayor flexibilidad en la emisión de moneda, de modo de poder salir a comprar dólares para sostenerlo.
Al final del día, la autoridad monetaria se quedó con un saldo a favor de 90,9 millones de dólares, de los cuales 15 millones provinieron del comercio exterior y otros 75,9 millones fueron vendidos por bancos y empresas en el sector mayorista.
La Ciudad
