Los rosarinos continúan asistiendo a los cientos de centros de recolección de mercadería para ayudar a los inundados santafesinos. El aluvión solidario no cesa pero las autoridades provinciales pidieron que se comiencen a almacenar las donaciones para garantizar el orden distributivo en las zonas afectadas. Por primera vez desde el martes ayer no partió desde Rosario ningún envío, con excepción de alimentos no perecederos. Además, las entidades y reparticiones colectoras hicieron hincapié ayer en la transparencia con que se está llevando a cabo el envío de las distintas mercaderías donadas a la ciudad capital.
La presidenta de Cáritas, Norma Reyes, el delegado local de Promoción Comunitaria, Daniel Bonis, y el titular de Defensa Civil de la Municipalidad, Marcos Escajadillo, afirmaron que todas los elementos se clasifican, ordenan y rotulan y de ese modo se entregan a los organismos gubernamentales santafesinos, y en todos los casos se da o se pide el recibo.
La sede central de Cáritas volvió a ser ayer una postal de la corriente solidaria que no cesa en la ciudad. Allí, en Balcarce al 1000 cientos de voluntarios no descansaron y responsablemente separaron la ropa de niños y de adultos, el calzado, los víveres, los artículos de limpieza y personales.
Tanto Cáritas como Defensa Civil habilitaron nuevos galpones para depositar ordenadamente la mercadería clasificada. El colapso de las entidades rosarinas se replicó en la ciudad capital, por lo que las autoridades definieron comenzar a dosificar la llegada de la mercadería en función de las necesidades más urgentes, y no superponer esfuerzos. A pesar de que la directiva es retener los elementos los cientos de centros colectores continuarán abiertos todo el fin de semana. Los organizadores recomiendan para una mayor tranquilidad de los vecinos que en cada sitio se pida el recibo correspondiente a lo entregado.
"Hay que actuar con prudencia, lo único que enviamos en el acto es la comida no seca", explicó Bonis, y citó como ejemplo que recibieron 800 kilos de queso que salieron para Santa Fe. Pero aunque no se hacen envíos, tanto Promoción Comunitaria, Defensa Civil y Cáritas siguen colectando ropa, comida y otros artículos.
Por su parte, Escajadillo confirmó que se habilitará uno de los galpones del Parque Nacional a la Bandera para almacenar las toneladas de donaciones que continúan recibiendo. "Nuestros profesionales continúan allí, pero hay que respetar los tiempos de las autoridades para hacer una distribución ordenada", afirmó.
Los tres referentes que están organizando la ayuda rosarina destacaron además que la emergencia no finalizará en tres días. "Hay que pensar en el mañana, en lo terrible que será cuando los inundados vuelvan a las casas y no tengan nada. En ese momento vamos a hacer mucha falta", puntualizó Norma Reyes desde Cáritas.
Mientras tanto, ya está en la zona de operaciones un buque de la Armada que trasladará la mercadería. Ayer a la madrugada pasó por el puerto de Rosario; sin embargo, no se cargaron donaciones porque la bodega terminó de llenarse en San Nicolás. De todos modos, ese será uno de los vehículos privilegiados por motivos de seguridad e incluso de distribución, en el puerto santafesino.
"La cadena solidaria no se cortará, el fin de semana siguen abiertas todas las bocas receptoras en los barrios", remató Bonis.
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La Ciudad
