Florencia Macri, la hija menor del poderoso empresario Franco Macri y medio hermana del presidente de Boca Juniors y candidato a jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, fue secuestrada y sus captores exigirían un rescate de un millón y medio de dólares, se supo ayer. Las negociaciones con los delincuentes por la liberación de la chica, de 19 años, las lleva adelante el propio Franco Macri, dijeron allegados. Se pudo saber que la familia no hizo la denuncia ante la clara exigencia de una banda que habría llevado adelante el golpe. Pero, como la noticia tomó estado público, la jueza federal María Servini de Cubría, quien se encuentra de turno, abrió de oficio una investigación para esclarecer el episodio, dio intervención a la División Delitos Complejos de la Policía Federal, e impuso el secreto de sumario en la causa. Los allegados a la familia Macri pidieron a la prensa que "por favor no intervengan, colaboren y dejen trabajar a los que tienen que hacerlo". Mauricio Macri dijo a los periodistas que lo esperaban en la puerta de su casa que, más allá que "entendía" la tarea de la prensa, no iba a decir nada. "Está en juego la vida de mi hermana", añadió. Mauricio, el más famoso de los hijos de Franco Macri por ser presidente del club Boca Juniors y ahora aspirante a gobernar la Capital Federal, ya había sido secuestrado en agosto de 1991 y su familia pagó un fuerte rescate para que 12 días después fuera liberado sano y salvo. Ahora, la víctima es Florencia, de 19 años, considerada por las revistas del corazón como la preferida del patriarca familiar. La chica, hija del segundo matrimonio de Macri con la psicóloga María Cristina Greffier, estudia cine en una universidad de San Telmo, toma clases de circo y acrobacia, es fanática de la música electrónica y exhibe un estilo informal. Según se supo, Florencia habría sido secuestrada hace 48 horas. Sin embargo, hasta ahora no trascendieron los detalles sobre cómo y dónde se produjo el hecho. También trascendió que los secuestradores pretenderían un millón y medio de dólares y que el propio Franco Macri está llevando adelante las negociaciones para conseguir la liberación de la joven. Hace casi 13 años, Mauricio Macri también fue víctima de un secuestro. Todo comenzó en la noche del 23 de agosto de 1991, cuando el ahora presidente de Boca conducía su auto por la exclusiva zona porteña del barrio de Palermo, y fue cercado, golpeado y obligado a subir a una combi, donde lo desnudaron, lo ataron con alambres y lo encerraron dentro de un ataúd con tapa. Desde allí lo llevaron hasta un cuarto de una vivienda de la avenida Garay, de la Capital Federal, donde fue obligado a permanecer los 12 días que estuvo cautivo. Apenas se dio cuenta lo que estaba viviendo, el propio Macri contó que le dijo a sus captores: "No me maten, soy el futuro presidente de Boca". Su padre, Franco, contrató a expertos norteamericanos para que se pusieran en contacto con los negociadores, mientras que el gobierno de aquel entonces intentó evitar durante los primeros días que la noticia saltara a la tapa de los diarios. Mauricio fue dejado en libertad en la ciudad bonaerense de Lomas de Zamora en la medianoche del jueves 5 de setiembre de 1991. Tomó un taxi, llegó hasta el centro de la Capital Federal y se puso en contacto con sus padres para que lo fueran a buscar. La familia nunca quiso confirmar cuánto había pagado por su liberación, pero trascendió entonces que la cifra podría haber rondado los 6 millones de dólares. Recién en 2001 la Justicia condenó con penas de hasta reclusión perpetua a los ex policías que conformaban la banda que llevó adelante ese secuestro. Las penas más severas recayeron sobre José "Turco" Ahmed, Juan Carlos "Pelado" Bayarri y Miguel Angel "Jopo" Ramírez, quienes integraban la denominada "banda de los comisarios" que perpetró el secuestro extorsivo. Para los otros cuatro acusados del secuestro de Macri, las condenas fueron de 15, 11 y cinco años, mientras que dos de los investigados fueron absueltos. "La banda de los comisarios" también fue procesada por los secuestros de la adolescente Karina Werthein, en 1978; Roberto Apstein, en 1979, y Julio Ducdoc, en 1980, a quien mataron luego de recibir el rescate. En 1984 también habían secuestrado a Sergio Meller. (DyN)
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