Pedro Arredondo llega a la entrevista con La Capital con algunos documentos para apoyar su relato: una denuncia que hizo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la carta donde ese organismo dice tener en estudio su presentación, la declaración judicial donde Miguel Angel Cantero lo exculpa del asalto a la DGI.
"A Pedro Arredondo no lo conocía ni estuvo en la reunión previa (al robo) ni en ningún otro lugar. Yo no entendía por qué me nombraban a Arredondo como partícipe. Lo conozco cuando me trasladan a la cárcel de Coronda, un año después del hecho", declaró Cantero.
La historia reciente de Arredondo remite al 25 de junio de 1993, cuando una banda fuertemente armada se alzó con un millón de pesos en el Pami II, a cuatro cuadras del estadio de Rosario Central. Los ladrones no llegaron lejos. En un instantáneo operativo policial murieron cuatro de ellos: Víctor Fernando Ramírez, Sergio Rubén Valenzuela, Jorge González Ríos y Ernesto Anastasio Saucedo. Otros siete -entre ellos Arredondo- fueron detenidos y luego procesados.
En ese momento, Arredondo se hallaba prófugo ya que había aprovechado un permiso de salida para escapar de la cárcel de Coronda, donde cumplía una condena de robo por el asalto a un transporte blindado. En junio de 1996, el juez de sentencia Edmundo Flores liberó a los siete acusados por aplicación del Pacto de San José de Costa Rica.
El 12 de agosto de 1997 un grupo de delincuentes intentó asaltar la Delegación del Banco de Santa Fe situada en la DGI de Cochabamba 1550. Dámaso Herrera y Juan Carlos Piris ingresaron al banco y fueron rechazados a balazos por el policía de custodia, un agente de la Guardia de Infantería que hacía adicionales. Ambos fallecieron días después a causa de las heridas recibidas.
El caso se resolvió en un juicio oral. El Tribunal Federal Oral número 1 falló el 6 de septiembre de 1999: Arredondo recibió 15 años de prisión; José Luis Rojas, 8 años; Miguel Angel Cantero, 7 años; Paulina Calabrés, 5 años, por los delitos de robo agravado con uso de armas en banda, seguido de homicidio en grado de tentativa y en concurso real por el uso de armas de guerra. Los jueces consideraron a Arredondo como el autor material del hecho, además de declararlo reincidente por otros delitos, mientras que el resto de los acusados fueron encontrados partícipes primarios.
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La Ciudad
