Año CXXXVI
 Nº 49.825
Rosario,
domingo  27 de
abril de 2003
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Paraguay ratificaría la hegemonía colorada pese a la crisis
El oficialista Nicanor Duarte es el favorito en las elecciones de hoy. Brasil prestó urnas electrónicas

Asunción.- En medio de la más severa crisis económica de los últimos años y de denuncias de manipulación del voto, 2,4 millones de paraguayos decidirán hoy quién será el nuevo presidente que gobernará durante los próximos cinco años. Los últimos sondeos -conocidos ayer- ratificaban los anteriores, con el candidato oficialista colorado, Nicanor Duarte como ganador (ver aparte). De confirmarse el pronóstico, el Partido Colorado, que ocupa la presidencia desde 1947, llegaría a superar los 60 años continuados en el poder.
* Un 46 por ciento del electorado podrá votar por medio de urnas electrónicas, que fueron entregadas en calidad de préstamo por el Tribunal Electoral de Brasil, que además ayudará a supervisar las elecciones conjuntamente con la Organización de Estados Americanos (OEA).
* La utilización de las urnas permitirá un conteo rápido y confiable, según las autoridades. Una vez que el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) tenga consolidado el 80 por ciento de los resultados, se harán públicos, lo cual abre la posibilidad de que se conozca al nuevo presidente alrededor de las 21 (22 de Argentina) de hoy.
* Esta será la cuarta elección presidencial desde el derrocamiento de la dictadura del general Alfredo Stroessner en 1989, y en los comicios de hoy también se elegirán un vicepresidente, 45 senadores, 80 diputados, 17 gobernadores y 636 miembros de juntas departamentales. Paraguay cuenta con una población es mayoritariamente mestiza con una amplia influencia guaraní, que es el segundo idioma oficial del país.
* El presidente actual, Luis González Macchi, evitó con esta convocatoria anticipada a elecciones ser removido por el Congreso que, por mayoría, aunque no absoluta, había aprobado iniciarle juicio político. El primer mandatario está acusado por mal desempeño de sus funciones y supuestos delitos cometidos en el ejercicio del cargo, que se basan en el desvío a Estados Unidos de 16 millones de dólares, irregularidades en el proceso de privatizaciones, su negativa a informar sobre gastos reservados y un caso de violación de los derechos humanos.
* El sucesor del actual presidente Luis González Macchi recibirá un país con una economía al borde del colapso y una población sumida en la desesperanza y la pobreza, que aumentó en forma alarmante azotando ya al 33,9 por ciento de los habitantes de la nación.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, la economía paraguaya está en crisis y a punto de caer en cesación de pagos por su creciente déficit fiscal. La tasa de desempleo se ha duplicado pasando de alrededor del nueve por ciento en 1995 a casi el 18 por ciento el año pasado. El Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo en 2002 un cuatro por ciento y el PIB anual per cápita llegó a situarse en 940 dólares, cuando en 1998 era de 1.585.
Durante el gobierno de González Macchi la deuda externa pasó de 1.599 millones de dólares a alrededor de 2.300 millones de dólares y las reservas internacionales bajaron a 700 millones de dólares, mientras que la inflación de 2002 fue del 14 por ciento.
Pese a este cuadro, se supone que el oficialismo triunfará por su arraigo y su aparato clientelar (40% de los votantes es empleado del Estado) y la división de los dos opositores. Estos han han denunciado maniobras y presiones ilícitas (ayer el opositor Partido Liberal afirmó que en los cuarteles se arengó al voto por el oficialismo).
De ganar Duarte Frutos, el Partido Colorado podría llegar a completar 61 años en el poder, pues gobierna Paraguay desde 1947 ininterrumpidamente, ya que el gobierno de Stroessner (1954/1989) también era de ese signo político.
u Ayer, Duarte se vio obligado al ordenar una investigación interna de su partido, del que es presidente, ante un escándalo de dinero falsificado que involucra a dirigentes colorados. El caso tomó fuerza porque por presión del gobierno no pudo ser ventilado en un programa de televisión, pero resultó publicado en un matutino. Desde el teléfono del comando electoral colorado en Asunción, una banda de falsificadores recibía instrucciones para concretar la venta de dólares falsos.



El liberal Yoyito Franco da un mensaje en guaraní.
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