A la hora de analizar las razones que llevan a miles de estudiantes a hacer esta elección, los especialistas aseguran que se trata de un combo de factores, todos de neto corte realista. "Hay que tenerlo claro: no se trata de un despertar de la vocación, sino de un cruce de condicionamientos, como cambios en las reglas de juego del mercado de trabajo y la situación económica que exige una rápida salida laboral", explicó la directora de la Escuela Superior de Enfermería del Hospital Provincial, María del Carmen Ruiz. Y su lectura del fenómeno no es aislada. A la estadística que lleva se suman las opiniones de sus colegas, nucleados en asociaciones y el Colegio de Enfermeros, y las de otros directivos de escuelas de la especialidad. Por ejemplo: la titular de la escuela profesional de la Cruz Roja, Ana María Marmiroli, confirma que muchos de sus alumnos ya cuentan con un título previo de paramédicos, pero siguen la carrera de enfermería para poder obtener una matrícula y colegiarse. Esa situación también alcanza a los viejos auxiliares de enfermería, que se están capacitando en las escuelas profesionales por exigencia de los hospitales o sanatorios donde trabajan. Y quienes ya tienen un título profesional suelen cursar otros dos años para lograr la licenciatura.
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La Ciudad
