El sacerdote Christian von Wernich, quien tiene pedido de captura por presunta participación en violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar argentina (1976-1983), vive en Chile y oficia como párroco con otra identidad.
Según denunció ayer el semanario Siete + 7 de Santiago de Chile, el sacerdote von Wernich, que salió de Argentina en 1996, realiza oficios de párroco en la localidad de El Quisco, Valparaíso, donde se presenta bajo su nueva identidad, Christian González.
En febrero pasado, el fiscal argentino Félix Crous pidió la captura del religioso, en el marco de un proceso por violaciones de los derechos humanos, tras acusarlo de complicidad de la detención ilegal y torturas contra más de 30 personas.
El sacerdote, ex capellán de la policía bonaerense, está acusado por Crous de privaciones ilegales de la libertad, torturas agravadas, falsedad ideológica de documentos públicos y homicidios durante la última dictadura militar.
Para el fiscal, el imputado "desplegó una actividad física voluntaria y consciente, dirigida directamente a quebrar la voluntad de las víctimas, obtener información, procurar el silencio de las víctimas y sus familiares, desalentarlos de que buscaran ayuda, y con ello asegurar los fines perseguidos por la dictadura y l a impunidad de él y sus cómplices".
El fiscal, además, sumó al pedido de detención e indagatoria de Von Wernich la declaración de invalidez e inconstitucionalidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, porque al ser capellán, tenía al momento de los hechos rango de oficial de la policía provincial.
Crous señala en su escrito que está establecida la participación de Von Wernich en los centros clandestinos que funcionaron en la comisaría quinta, la Brigada de Investigaciones de La Plata y en Puesto Vasco, del barrio Don Bosco, en Quilmes.
La revista chilena, que hizo un seguimiento del caso junto con la revista argentina TXT, explica que el cura argentino fue ubicado en esa localidad de la central región de Valparaíso por periodistas de ambos medios.
El sacerdote, que fue confesor del general Ramón Camps, ex jefe de la policía de Buenos Aires y, desde 1983, al término de la dictadura militar, se ocultó en varias diócesis de la Argentina para escapar de procesos judiciales, cuando advirtió la presencia de los periodistas "prácticamente huyó en su automóvil".
La revista chilena destaca que Von Wernich pidió un año sabático en 1996 y, tras un corto período en Gran Bretaña, llegó a Chile, donde asumió como párroco en El Quisco.
El sacerdote fue confesor del general Ramón Camps, ex jefe de la policía de Buenos Aires.
La Iglesia lo cree inocente
La Iglesia Católica chilena manifestó ayer que confía en la inocencia del sacerdote. "Esas acusaciones existen y él me ha asegurado que es inocente", dijo el obispo Gonzalo Duarte, superior jerárquico de Von Wernich y máxima autoridad eclesial en la región costera de Valparaíso.
Duarte negó que el sacerdote argentino se haya escondido ni que haya circulado bajo una identidad falsa en Chile huyendo de los cargos en su contra, pues incluso ha declarado anteriormente ante los tribunales argentinos por casos de violaciones a los derechos humanos.
"El vino a Chile, él pidió ser recibido y la Iglesia, en su momento, lo recibió confiando en su inocencia. Instancias que no son los tribunales de Justicia no pueden condenar a las personas", agregó el prelado.
"El ha estado en más de una oportunidad presentándose ante los jueces que lo han requerido. Nunca ha sido encausado, condenado, detenido o declarado bajo arraigo y continuamente entra y sale a Argentina a ver a su familia, y ahora está allá de vacaciones. Por consiguiente, no está escondido. Ustedes comprenderán que ser el párroco de El Quisco, una de las playas más frecuentadas por argentinos, no es un manera de esconderse", dijo el prelado.
Aunque Von Wernich reconoció su verdadero nombre al ser consultado por periodistas sobre su situación judicial, no quiso responder a las acusaciones y se limitó a contestar "me alegro mucho" al saber que se daría a conocer su paradero.
El sacerdote actualmente se encontraría en Argentina, donde, según su superior, habría viajado de vacaciones y su regreso a Chile está previsto para dentro de un mes.
La presencia de Von Wernich en Argentina daría la oportunidad al fiscal de La Plata, Félix Crous, para hacer cumplir su orden de arresto.
"El deberá presentarse tantas veces sea necesario a los tribunales de Justicia, como lo ha hecho. El está dispuesto a cumplir con toda la ley. Si no quisiera declarar no se habría ido a Argentina, se hubiese quedado en Chile o se hubiese ido a otra parte", agregó Duarte.
El nombre del sacerdote es repetido en artículos periodísticos sobre la llamada "guerra sucia" contra la oposición izquierdista, que desarrolló la policía política en Argentina durante la dictadura.
Incluso apareció como defensor de la represión desatada por Camps y dio a conocer el supuesto destino de varios detenidos desaparecidos, quienes nunca volvieron a ser vistos o simplemente aparecieron fusilados. (Télam, DPA y Reuters)