Año CXXXVI
 Nº 49.823
Rosario,
viernes  25 de
abril de 2003
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Perdió $ 15 mil en una estafa tramada por su suegro

Además de perder 15 mil pesos en la compra de un auto que nunca obtuvo, un hombre tuvo que digerir que la estafa en la que cayó fue tramada y concretada por su suegro. Uno de los dos embaucadores fue detenido esta semana, pero el ideólogo de la maniobra, el pariente político de la víctima, era intensamente buscado por la policía.
La estafa se produjo el 16 de abril y la víctima fue un hombre de apellido Lara. Según trascendió, Lara se contactó con Abel Montes, de 33 años, quien le había ofrecido venderle un Volkswagen Corsa por unos 15 mil pesos. La víctima denunció en la Brigada de Investigaciones que vendedor y comprador se encontraron en el hall del Banco Municipal donde hicieron el traspaso del dinero a cambio de las llaves del auto.
Toda la operación comercial estaba avalada con un boleto de compra-venta, en donde figuraban los datos de Montes como vendedor y titular del coche. Lara entregó el dinero y a cambio recibió las llaves tras lo cual se despidió de Montes, pero cuando fue a buscar el auto a una cochera céntrica se llevó la sorpresa de su vida: no había ningún auto y el supuesto vendedor había desaparecido.
Entonces acudió a la policía. Llevó los datos del boleto y un domicilio en Entre Ríos al 3200. En base a esos elementos, el juez de Instrucción 9ª ordenó la detención del sospechoso. Tras el arresto, la policía comprobó que el imputado tenía antecedentes penales por estafa y un pedido de captura pendiente de un juzgado penal.
"Es un típico piola que se hace pasar por gestor. Vende cosas que no tiene y siempre anda bien vestido. En su casa tenía cuatro o cinco trajes impecables", describió una fuente de la investigación. Pero la sorpresa del día la brindó el propio Montes, quien les confesó a los policías que el ideólogo de la estafa había sido el suegro de Lara. "Cuando oyó eso, el hombre (por Lara) se quiso morir", comentó el vocero.
Y no es para menos. Según contaron fuentes de Investigaciones, cuando Lara llegó a la sección para denunciar el robo lo acompañaba su padre político, cuyo apellido es Véliz. A partir de esa revelación, la policía fue a buscar al nuevo sospechoso, pero no lo encontró hasta el momento. Para colmo y como parte de las pesquisas también se supo que el Corsa no era de Montes sino de otra persona.


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