El jefe del Estado, Eduardo Duhalde, enfatizó ayer que en las elecciones del domingo próximo, una de las compulsas más reñidas en la historia argentina, "no habrá absolutamente ningún problema". En otro orden, el mandatario volvió a ratificar que, si Carlos Menem resulta triunfador, no tendrá problemas en colocarle la banda presidencial.
Frente a un escenario político que sigue sumido en la incertidumbre, y pocas horas antes del inicio de la veda (a las 8 de hoy), Duhalde expresó que "van a ser tan claras estas elecciones que no habrá absolutamente ningún problema", porque "se tomaron todas las medidas" para evitarlos.
En otro orden, aclaró que el 25 de mayo "es mi último día como presidente, porque lo decidió el Congreso a pedido mío; por lo tanto, no puedo ser elegido para una hipotética prolongación".
Duhalde, quien hoy al mediodía dará un mensaje al país, también trató de darle la última mano a su delfín, Néstor Kirchner: al referirse al crecimiento que las encuestas le otorgan a López Murphy (Recrear), el jefe del Estado subrayó que "no es tal".
Por último, cuando se lo consultó sobre si le colocaría la banda a presidencial a Menem en caso de que el riojano resultara vencedor en las urnas, Duhalde sentenció: "Al que sea".
Previamente, el ministro del Interior, Jorge Matzkin, había rechazado la posibilidad de que el domingo se produzcan cortes de ruta o algún hecho de violencia. Aunque alertó que el gobierno va a estar "muy atento".
El funcionario se reunió con delegados extranjeros que llegaron para presenciar el proceso electoral. En ese sentido, Duhalde recibirá hoy, a las 11.30, a los representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El rigor de la ley
Matzkin recordó que "hay penas de prisión de seis meses a dos años de cumplimiento efectivo para quienes perturben los comicios" y auguró que no se necesite "recurrir a esas herramientas".
En sintonía, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, afirmó que no se prevé ningún tipo de incidentes y volvió a echar por tierra las especulaciones de fraude.
Asimismo, Matzkin dijo que el gobierno "garantizará la transparencia" de las elecciones y, tras confirmar que 80 mil efectivos de todas las fuerzas de seguridad "custodiarán" el proceso, advirtió: "Si alguien pretende alterarlo, tendrá que pensar en las consecuencias".
Sectores piqueteros descartaron de plano que busquen generar condiciones que conspiren contra las elecciones. De todos modos, el fin de semana habrá movilizaciones de los grupos que impulsan el voto en blanco o el abstencionismo.
El Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados (Mijds), que lidera Raúl Castells, se concentrará el domingo, a las 17, en el Obelisco. El propio dirigente también confirmó que se día habrá protestas frente a las Gobernaciones de todas las provincias, incluida Santa Fe.
Barrios de Pie, que ayer escrachó la sede porteña del PJ "contra la farsa electoral", acompañará la movilización de las asambleas, que se concentrará, a partir de las 14, en la Plaza de Mayo. También realizará mañana distintas marchas, que incluirán un cacerolazo en las puertas de la quinta de Olivos.