Año CXXXVI
 Nº 49.823
Rosario,
viernes  25 de
abril de 2003
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Alerta roja
Boca cayó de local ante Paysandú y se complicó

Boca Juniors, tres veces campeón de América, quedó agonizante anoche en la Copa Libertadores, luego de perder con el novato Paysandú de Brasil por 1-0, como local, en el partido de ida de los octavos de final.
El conjunto de Carlos Bianchi quedó condenado a la derrota a los 22 minutos del segundo tiempo por un gol de Iarley, cuando Paysandú, todavía invicto en su primera participación, jugaba con un hombre menos.
El equipo de Bianchi, prematuramente, se topó con un conjunto de factores adversos que atentaron contra sus intereses y colaboraron con el plan de un equipo brasileño que impresionó mejor durante la primera etapa.
De antemano se conocía la textura rugosa de Paysandú y la necesidad de poner en práctica un funcionamiento futbolístico fluido y variado para desgastar el esquema rival.
En ese aspecto falló precisamente Boca y los motivos fueron diversos. Primero perdió a sus dos laterales (Ibarra lesionado y Clemente Rodríguez expulsado), piezas clave por sus proyecciones ofensivas para penetrar la última línea adversaria.
Paralelamente, Boca extrañó a un hombre de manejo en la mitad de la cancha y, para peor, el jugador más dúctil en ese sector, Matías Donnet, pasó inadvertido.
Recién a los 9 minutos de la segunda etapa comenzó el verdadero dominio de Boca cuando los brasileños soportaron otra tarjeta roja enseñada al irresponsable Vanderson, quien le aplicó un golpe en el rostro a Guillermo Barros Schelotto.
Boca capitalizó esa ventaja para monopolizar la pelota, pero repitió errores en la selección del camino más apto para llegar hasta Ronaldo.
Paysandú, en tanto, se reagrupó defensivamente, mantuvo la solidez y en su primer ataque del segundo tiempo, a los 22 minutos, sorprendió con un golazo de Iarley, quien le amagó a toda la defensa rival y sometió a Abbondanzieri con un derechazo bajo al primer palo.
Entonces, la desesperación de Boca fue mayor y quedó graficada cuando Cagna, a los 25 minutos, cabeceó a las manos de Ronaldo dentro del área chica, luego de un centro de Barros Schelotto que parecía gol al momento de partir.
El ingreso de Tevez, a los 28 minutos, resultó tardío y también fue una muestra de que hasta al propio Bianchi, extrañamente, le faltó lucidez para la lectura del partido, la misma que demostró en Medellín, en la otra derrota por la Libertadores. Claro que la de anoche noche anuncia despedida.



El Chelo Delgado no puede con la marca brasilera.
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