El 15 de julio de 2002 la Cámara Federal porteña culpó a la empresa Lapa por la catástrofe que provocó 67 muertes en el Aeropuerto Jorge Newbery. Los directivos de la firma fueron enviados a juicio y se consideró probado que el fallecido comandante del trágico vuelo, Gustavo Weigel, desconocía su oficio. "Basta con observar el legajo de Weigel para advertir la gran cantidad de objeciones que se le hicieron, pero nada surge sobre la adopción de alguna medida como para que ellas fueran superadas", sostuvo en ese momento el tribunal, que atribuyó la tragedia del 31 de agosto de 1999 al "negligente accionar" de las autoridades de Lapa. Gustavo Deutsch, que en 1999 ejercía la presidencia de Lapa -luego transferida a otro grupo económico que explota la línea aérea bajo la denominación comercial Airg-, el director general Ronaldo Patricio Boyd y el gerente de Operaciones Fabián Chionetti, quedaron más cerca de ser sometidos a juicio oral y público por el delito de estrago culposo. Además, la sala II de la Cámara dictó los procesamientos de Deutsch, Boyd y Chionetti como principales sospechosos del siniestro en razón de la "permanente incidencia y participación directa que tenían en las políticas a seguir por la empresa". El tribunal, en cambio, declaró nulos los procesamientos del entonces comandante de Regiones Aéreas de la Fuerza Aérea, Enrique Dutra, del director de Habilitaciones Aeronáuticas, Damián Peterson, y del titular del Instituto Nacional de Medicina Aérea, Diego Lentino. En su resolución, los camaristas señalaron que la Fuerza Aérea cumplió sus obligaciones de control. Y centraron las responsabilidades penales por el siniestro en las autoridades de Lapa y, especialmente, en la decisión de mantener a Weigel al frente de un vuelo pese a las objeciones que presentaba su legajo. Weigel fue el comandante del vuelo 3142 de Lapa que el 31 de agosto de 1999 intentó despegar a las 20.36 con destino al aeropuerto Pajas Blancas, en la provincia de Córdoba. Sin embargo el avión, un Boeing 737, "no alcanzó a despegar y prosiguió con una incontrolada carrera por la pista, hasta salirse de ella y de las inmediaciones del aeropuerto, para finalmente chocar contra un terraplén ubicado en el predio de la Asociación Argentina de Golf", recordaba la Cámara. El avión arrastró bajo su panza a automóviles que circulaban por la avenida Rafael Obligado. En el accidente murieron 67 personas, entre ellas Weigel, su copiloto y otros tripulantes, gran parte de los pasajeros y hasta automovilistas y transeúntes.
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